Alegatos en el juicio a dos acusados del femicidio de una adolescente en Campana

Un tribunal de Campana que juzga a dos acusados del femicidio de una adolescente de 16 años, quien recibió un escopetazo en la cabeza en su casa de esa ciudad en 2020, dará inicio mañana a la etapa de alegatos, luego de que en lo que va del debate los dos enjuiciados se culparan mutuamente del hecho, informaron hoy fuentes judiciales.

La audiencia comenzará a las 10 con el alegato del fiscal Martín Zocca y continuará con el de los defensores de los acusados, Franco Moreira, pareja de la víctima, y su amigo Matías Oviedo, ambos juzgados por el Tribunal Oral Criminal (TOC) 2 de Campana, a cargo de los jueces Mariano Chausis, Daniel Rópolo y Federico Martinengo.

De acuerdo a lo informado a Télam por el fiscal, en lo que va del debate los acusados dieron versiones "contradictorias" de lo sucedido y "se echaron la culpa mutuamente".

"Franco Moreira dijo al tribunal que vio cómo se le escapó el tiro accidentalmente; mientras que el otro imputado dijo haber escuchado el disparo y cuando entró a la habitación encontró a su amigo con el arma en la mano y a Keila tirada en el piso, todavía con vida", detallo Zocca.

El femicidio se registró el sábado 17 de octubre de 2020 en una casa ubicada en la calle Barreto al 500, del barrio La Praderas, de Campana, a unos 80 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires.

Un llamado al 911 alertó sobre la presencia de una joven fallecida en el interior de una vivienda, por lo que el personal de la comisaría de Campana arribó al lugar de inmediato.

Al ingresar al inmueble, los efectivos constataron que la adolescente había fallecido de un escopetazo que impactó arriba de una de sus orejas.

Según las fuentes, la chica estaba con su novio y un amigo, quienes escaparon a bordo de un auto tras el hecho.

Antes de huir, el novio de Keila fue a lo de su madre, a quien le confesó que estaba manipulando el arma de fuego y accidentalmente la mató.

"Por los elementos de prueba que se encontraron en el lugar en ningún momento la hipótesis fue la del accidente y, sumado a ello, por la fuga y la falta de asistencia a la víctima al momento del hecho", precisó a Télam un vocero encargado de la pesquisa, quien añadió: "Se fueron y todavía estaba viva".

Las fuentes añadieron que la madre de Moreira llamó a una hermana suya, quien avisó al hermano mayor del acusado lo que había ocurrido, por lo que éste hombre se dirigió a la casa donde vivía la pareja.

"Él encuentra a Keila y la trata de reanimar, ella fallece en ese momento y ahí le pide a la vecina que llame al 911 pero pasaron por lo menos cuarenta minutos", aseguró el vocero.

Los investigadores establecieron que la escopeta calibre .12 hallada en el lugar del hecho era compatible con el cartucho recuperado en la autopsia.