La empleada doméstica Rosalía Paniagua, la principal acusada del crimen, detenida a fin de marzo, dio una insólita versión al momento de su declaración indagatoria, cuando adujo que el jueves 22 de febrero, día en el cual se estableció que se cometió el crimen, el ingeniero Wolfenson estaba en su casa cuando ella llegó a realizar su trabajo acompañado por otro hombre, con quien tendría una supuesta relación, y apuntó a él como el autor del homicidio.

Sin embargo el funcionario judicial pidió la prisión preventiva de Paniagua por el delito de homicidio criminis causa. Es que tanto las cámaras de seguridad la zona como las triangulaciones de antenas la comprometen. También una serie de elementos hallados en el allanamiento a su casa: un parlante bluetooth y auriculares marca Thonet & Vander, un cuchillo de cocina y un par de guantes de limpieza de color rojo, todo propiedad de la víctima.

La acusada esgrimió que fue el supuesto hombre, al que identificó como Félix, que estaba en la casa del ingeniero, quien la obligó a llevarse esos elementos: "Félix me obligó a llevarme las cosas. Me dijo ´paraguaya de mierda, lleváte esto´. Era el celular Motorola, hoy me doy cuenta de que era del señor. Después me puso el parlante de color rojo que estaba en mi casa en el allanamiento, una cosita así plateada y una bolsita chucherías".

La mujer fue captada por las cámaras manipulando el celular que sería de la víctima, y se cree que habría intentado vendérselo a una mujer.