La Justicia ordenó la liberación de uno de los detenidos por el crimen del comerciante en Padua

La justicia de Morón ordenó la liberación de uno de las tres personas por el momento detenidas por del crimen de Gabriel Izzo, el comerciante asesinado durante un violento asalto ocurrido el 9 de junio pasado en su casa en la localidad bonaerense de San Antonio de Padua, en un hecho en el que su esposa resultó gravemente herida, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Gustavo Damián Potenza, alìas "Chevecha", quien se encontraba detenido desde el 17 de junio pasado, tras allanamientos realizados en una vivienda en la localidad de Pontevedra.

En la causa, además, hay otras dos personas prófugas, con pedido de captura nacional e internacional -Diego Eduardo Correa (25), alias "Tiki", quien fue herido en una pierna con un balazo disparado por la víctima, y Víctor Ricardo Martín Fernández Galarza (30).

En tanto, las otras dos personas que permanecen detenidas tras la liberación de Potenza son Walter Rodríguez Sierra (53), alias "El uruguayo", Gustavo Julio Alberto Mac Dougall (49).

Sobre la decisión de liberar a Potenza, fuentes judiciales indicaron a Télam que, luego de diferentes pericias y de la recolección de pruebas con filmaciones recolectada, se concluyó que el acusado no habría tenido intervención en el robo.

Para los fiscales Montí y Oviedo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Morón, el mecánico Gustavo Damián Potenza "no estuvo en la casa donde fue el crimen del comerciante y en que fue herida su mujer".

"Quedo claro en la investigación que el acusado no estuvo en el auto Volkswagen Gol Power que llegó a la escena de la entradera", añadieron los informantes.

Mientras tanto, la fiscalía trabaja contrarreloj para establecer sì las otras dos personas que permencen detenidas -Walter Rodríguez Sierra y Gustavo Julio Alberto Mac Dougall- tuvieron participación directa en el caso.

El crimen ocurrió el viernes 9 de junio a las 4.20 en una casa de la calle Italia 1077, a pocas cuadras del centro de la estación de San Antonio de Padua, donde vivía Izzo, dueño de un aserradero, junto a su esposa Silvana Andrea Petinari (56), hija del propietario de una empresa dedicada a la fabricación de acoplados, volcaduras y semirremolques en Merlo.

Al menos dos delincuentes forzaron una persiana de madera tipo americana de la casa e ingresaron, tras lo cual sorprendieron al matrimonio.

Afuera, otros dos delincuentes los aguardaban dentro de un Volkswagen Gol Power gris como "campana".

Según las fuentes, Izzo se despertó al escuchar ruidos y agarró dos armas de su propiedad que guardaba en su habitación: una pistola Bersa calibre .40 y un revólver .38, y salió de la habitación para ver qué sucedía.

En esas circunstancias, se enfrentó con los delincuentes, quienes le dispararon con armas de fuego y además lo apuñalaron.

La víctima también disparó, aunque sólo con el revólver dado que la pistola se le trabó y aparentemente no alcanzó a herir a nadie, añadieron los voceros.

Izzo fue alcanzado por al menos cinco proyectiles y murió en el lugar a raíz de las lesiones de bala y también de arma blanca que los delincuentes le provocaron, mientras que su esposa fue apuñalada y golpeada.

En la vivienda también se encontraba la madre de la mujer herida, Elsa Otruba de Petinari (83), quien resultó ilesa ya que no salió de la habitación.

Días después del crimen fue detenido Rodríguez Sierra, dueño del Gol en el que huyeron los ladrones, y también fueron apresados su hijo y un joven de 18 años, quienes fueron liberados.

Es que el auto, que quedó filmado por cámaras de seguridad municipales, fue hallado precisamente frente al local comercial perteneciente a Rodríguez Sierra.

Sin embargo, el dueño del vehículo siempre dijo que él no manejaba ese auto, sino que era utilizado por sus empleados de sus comercios.

El informe de autopsia reveló que el empresario recibió cuatro impactos de bala (el mortal en el cuello) y un cotejo balístico que estableció que a Izzo le dispararon con una pistola calibre .380 secuestrada, junto a una Bersa 9 milímetros, en la pizzería "Lo de Cata", situada en Gervasio Pavón al 3500 de Castelar Sur, en cuya puerta fue hallado estacionado el rodado en el que se movilizaban los asaltantes.

Esa pizzería, al igual que un kiosco lindero y otros locales de la zona, pertenece a Rodríguez Sierra.

En esa pizzería, además de armas de fuego, los pesquisas hallaron objetos presuntamente robados a Izzo y a su mujer.

El 27 de junio pasado, la viuda del comerciante fue dada de alta tras permanecer más de dos semanas internada.

En el hecho, Silvina Andrea Petinari (56) había recibido heridas cortantes de gravedad en la región cervical y había sido golpeada por los asaltantes.

Tras ser intervenida quirúrgicamente en el hospital Eva Perón de Merlo, la mujer, que es hija del propietario de una empresa dedicada a la fabricación de acoplados, volcaduras y semirremolques en Merlo, fue derivada a un sanatorio del barrio porteño de Palermo, donde finalmente fue dada de alta el martes de la semana pasada, tras permanecer en total 18 días internada.