El jefe de Gobierno porteño Jorge Macri alertó hoy acerca de la inseguridad en la provincia de Buenos Aires y aseguró que el 90% de las muertes de policías de la Ciudad en hechos de inseguridad se dieron en territorio bonaerense, deslizando críticas a la administración del estado vecino.

"Entre enero y febrero de este año, la Policía de la Ciudad tuvo 42 enfrentamientos armados, pero 37 ocurrieron en la provincia de Buenos Aires, con efectivos yendo y viniendo de su trabajo. Es un 42% más de enfrentamientos que en el mismo período del año pasado", sostuvo Macri.

"Si esa es la medida del aumento del delito en la provincia de Buenos Aires es tremendo", aseguró el alcalde porteño en declaraciones televisivas.

En esa línea, el ex intendente de Vicente López explicó: "La Policía de la Ciudad tiene 11 caídos en cumplimiento del servicio, pero sólo uno fallecido en la Ciudad de Buenos Aires, y 10 en Provincia. Tuvimos un enfrentamiento de un policía de la Ciudad en su casa en La Matanza, por ejemplo".

Ante esta situación, el jefe de Gobierno afirmó que es necesario modificar la legislación vigente. "Nos están matando a los policías en el ir y venir de su trabajo porque dan a conocer que son policías. Cuando saben que son policías, los delincuentes tiran más rápido. Hay un tema de leyes que tenemos que rever", planteó.

También se refirió al narcomenudeo y reiteró sus criticas a la gobernación bonaerense por restarle importancia al problema.

"En la provincia de Buenos Aires no se quiere dar la discusión del narcomenudeo. Por ejemplo, lo de Los Monos, en Rosario, es narcomenudeo. En la Ciudad, en 100 días hemos levantado cinco búnkers, el último en Constitución", contó Macri.

En tanto, repasó las cifras de detenidos en las comisarias porteñas. "Ya hemos detenido a 6.000 delincuentes, y eso que no tenemos el reconocimiento facial, que opera sobre la base de datos de delincuentes prófugos y peligrosos, y estamos cerca de volver a implementarlo", anticipó.

"Hay 2.005 delincuentes detenidos en las comisarías y alcaidías, de un máximo de 900. Le estamos pidiendo al Gobierno nacional un mayor esfuerzo, porque además hay 1.700 policías distraídos en comisarías y alcaidías. Es un riesgo para el barrio y un peligro para el detenido", explicó.