Personas privadas de libertad de una de las cárceles bonaerenses de Campana participan de la producción de moldes contenedores de madera para ser utilizados en el transporte de caños de PVC, en un emprendimiento que conjuga capacitación y trabajo.

La experiencia fabril se desarrolla en la Unidad 21 de Campana del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y cuenta con el aval del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, conducido por Juan Martín Mena.

Se trata de una iniciativa en la que en los talleres de carpintería de la cárcel se elaboran los moldes de madera y son entregados para que continúe su proceso industrial. Por el momento son diez los internos que participan en el emprendimiento con jornadas laborales de seis horas diarias.

En lo que va del año ya produjeron 2.000 moldes contenedores y están en la actualidad con la elaboración de 1.500 más, que serán entregados en los próximos días. Cabe destacar que las producciones se coordinan con órdenes de trabajo y que los materiales y herramientas son provistas por la empresa.

El sector de carpintería de la Unidad 21 fue adaptado por la experiencia laboral con instalaciones eléctricas y de herramientas, así como elementos de seguridad. Se instalaron un compresor trifásico, cañerías de aire, clavadora y sunchadora neumática y un panel de control eléctrico.

En tanto, la empresa nutre a los trabajadores con rollos de flejes plásticos, cajas de clavos y tirantes de madera para la producción de los moldes protectores.

Todo el proceso de capacitación y producción es supervisado por el jefe del Complejo Penitenciario Campana, Mario Clementi, el director de la Unidad 21, Marcelo Guevara y el Jefe Regional Cultural Laboral del Complejo mencionado, Alejandro Maigua.

“Las personas privadas de libertad han aprendido un oficio con salida laboral y producen de manera diaria los moldes. Es una experiencia virtuosa que favorece una posterior inclusión social”, resaltó Clementi.