La interna entre La Cámpora y la gestión del ex intendente Juan Zabaleta resurgió luego que desde la administración entrante, con el intendente Damián Selci a la cabeza, denunciaron públicamente que "Zabaleta entregó un municipio quebrado, no hay para pagar los sueldos y encima con la gestión abandonada".

Desde la nueva gestión informaron que el intendente Selci pagó el aguinaldo y se puso en contacto con Kicillof para que asista financieramente al municipio y poder pagar sueldos.

“Según el acta que él mismo firmó: la deuda es 4 veces lo que hay en caja. Hay 448 millones de pesos y se deben 1816 millones" señalaron fuentes del municipio.

"Está todo roto: en el hospital no hay insumos básicos y casi no había patrulleros operativos” agregaron.

Los ingresos municipales disponibles ascienden a 1000 millones de pesos (750 coparticipación y 250 ingresos propios), mientras que los gastos destinados al funcionamiento mínimo totalizan 1500 millones de pesos. Combustible para los patrulleros, insumos hospitalarios y el pago de salarios, recolección de residuos argumentaron en el oficialismo.

Zabaleta salió al cruce de estas acusaciones mediante una serie de tweets en su cuenta oficial.

En el comunicado señaló que “La Cámpora del Intendente Damián Selci se ha convertido en una máquina electoral que vive para la interna política y no para gobernar para los vecinos de Hurlingham, a quienes dice representar pero a los que les miente para no afrontar sus responsabilidades”.

En ese sentido agregó que “un comunicado mentiroso y falaz sostiene que por deudas de nuestra gestión no se afrontará el pago de sueldos y otros compromisos que corresponden al gobierno municipal”.

“Durante mi gestión se cumplieron siempre todos los pagos. Se pagaron los sueldos, el servicio alimentario escolar, las obras del Municipio, el personal de seguridad y los sistemas de monitoreo del Municipio, servicio de recolección de residuos, personal e insumos de salud, desarrollo social, además del sostenimiento de los centros deportivos y recreativos y todos los servicios municipales al día, incluidas las ayudas a los centros de jubilados, clubes de barrio e instituciones” apuntó el ex jefe comunal.

“Los vecinos votaron un gobierno municipal, no una excusa para no pagar los sueldos, generar eventuales despidos o aumentar indiscriminadamente las tasas municipales para que el pueblo de Hurlingham pague con su esfuerzo la ineficiencia a la hora de gobernar” concluyó Zabaleta.