La Quinta Presidencial de Olivos fue anoche uno de los puntos de reunión espontánea de miles de personas que se juntaron a protestar contra el decreto de necesidad y urgencia (DNU) que deroga o modifica cientos de leyes sancionadas por el Congreso Nacional.

La residencia del mandatario nacional, que aún no está ocupada ya que el presidente Javier Milei sigue habitando en un hotel del centro porteño, es tradicionalmente un sitio de encuentro tanto para las manifestaciones de bronca -como en la fecha de la que ayer se cumplieron 22 años que determinó el final del gobierno de Fernando De La Rúa-, como las de felicidad, la más grande de los últimos años, en el marco del campeonato mundial de fútbol.

Las protestas comenzaron después de la cadena nacional que el presidente grabó junto a todo su gabinete y el mentor del DNU, Federico Stuzzeneger y se extendieron hasta bien entrada la madrugada. El ex presidente del Banco Central durante el gobierno de Mauricio Macri tuvo un lugar central en la cadena nacional pese a no estar nombrado en ningún cargo.