El comportamiento digital de los principales referentes de La Libertad Avanza, incluidos los integrantes de la fórmula presidencial, dejó en evidencia que habilitaron múltiples formas de violencia y discursos de odio, al naturalizar, legitimar o propiciar la circulación de dichas
narrativas. Esa es la conclusión a la que llegan diversos informes de Contextual –con relevamientos y monitoreos exhaustivos que se realizaron en los últimos meses– y estudios recientes de especialistas en diversos campos de la política y las redes.

Tanto Javier Milei como Victoria Villarruel, candidatos a presidente y vicepresidenta, incurrieron en esas prácticas durante los últimos días, inclusive después de las polémicas desatadas luego del último debate presidencial con Sergio Massa, de Unión por la Patria.

También tuvieron comportamientos peligrosos para los cánones democráticos otros referentes de alta exposición del núcleo central libertario: Diana Mondino, electa como diputada nacional y eventualmente futura Canciller, y Guillermo Francos, asesor de LLA y
posible ministro del Interior.

En ese plano, los principales referentes de LLA se mostraron permisivos para con la violencia digital y exhibieron desconocimiento respecto del impacto que el discurso violento puede tener en el mundo real.

La escalada de violencia, en buena parte alimentada por lo señalado anteriormente, llegó a su cima en los últimos días, con amenazas explícitas hacia el liberal Carlos Maslatón y hacia Agustín Rombolá, presidente de la Juventud Radical de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En ambos casos, recibieron estas amenazas en la plataforma X (ex Twitter).

Los anteriores son apenas dos de los varios ejemplos que recopiló Contextual en su informe.

“El rol de los liderazgos políticos es determinante en los procesos de fortalecimiento o degradación democrática”, plantea parte de un informe publicado durante esta semana por la organización Asuntos del Sur. El trabajo tiene un marco teórico elaborado por Steven Levistky y Daniel Ziblatt, a través del cual se busca entender cómo las democracias colapsan por la vía electoral, socavando sus propios fundamentos democráticos.

En ese plano, Levitsky y Ziblatt desarrollan señales de alarma de comportamiento autoritario: entre ellos figuran la tolerancia o promoción de la violencia, el rechazo (o el bajo compromiso) con las reglas de juego democrático y la negación de la legitimidad de los
oponentes políticos.

“Milei, a través de su discurso y del de sus principales colaboradores, llena todos los casilleros del marco teórico para entender cómo sucumben las democracias”, puntualiza el informe.

Entre otras cuestiones que encienden las alertas, el informe de Asuntos del Sur menciona el rechazo a la Constitución o expresiones que manifiestan la voluntad de no acatarla, el cuestionamiento de la legitimidad de las elecciones, los ataques a rivales de otros partidos a
los que acusan de delincuentes o no calificados para participar de manera plena de la esfera política y hasta la descripción de sus oponentes políticos como contrarios al orden constitucional o subversivos.

Las recopilaciones y monitoreos de Contextual también extendieron el foco hacia otras figuras de la LLA, del mismo modo que lo hicieron sobre los principales trolls o cuentas de redes sociales ubicadas en las sombras pero muy ligadas al armado político del espacio libertario. En estos casos se pudo relevar la defensa del negacionismo, el aval a personajes que promueven el extremismo o el nazismo y la incitación a crear un “Proud Boys Argentina”, una versión local de un grupo extremista estadounidense.

“La promesa de Milei es violentizar a la sociedad. Ese es un cambio que no deberíamos permitir. Eso es lo que está en juego”, señaló la politóloga María Esperanza Casullo, licenciada por la UBA, doctorada en Georgetwon de Estados Unidos y actualmente es investigadora del Conicet. “Milei plantea una sociedad con una violencia y una crueldad distribuidas más equitativamente, una especie de ‘todos contra todos’. La promesa de Milei es menos ‘mano dura’ y más que cada uno ejerza su propia violencia”, agrega Casullo, estudiosa del sistema político y de los populismos en la región, en una entrevista con el diario Página/12.

Avales a violencia digital

En su cuenta de X, Milei le puso like a un posteo de Líderes Liberales (@LideresLiber), en el que halagaban a Villarruel: “AMAN A LA DAMA DE HIERRO”. En tal sentido, la “Dama de Hierro” era el apodo de la exprimera ministra británica Margaret Thatcher, quien fue elogiada por el candidato de LLA en el debate presidencial, lo que generó múltiples respuestas e inclusive comunicados de excombatientes de la Guerra de Malvinas.

Asimismo, Milei “likeó” el posteo de Guadalupe Vazquez (@guadavazquez) en el que escribió: “Definición de peronista:👇🏼Individuo que no puede no hacer trampa”.

Villarruel, en tanto, le dio un “me gusta” a las respuestas de Nicolás Márquez (@NickyMarquez1) sobre el Museo de la Memoria de la ESMA. “Tengo 4 libros publicados sobre ese tema. Capacitate. No necesito tu compañía para conocer los años 70 ni un ‘museo’ de delincuentes para conocer la historia”, posteó el escritor, abogado y docente con ideas muy ligadas a LLA. “Coincido 100x100% con @VickyVillarruel, ese Museo de la Memoria Marxista sólo representa a los terroristas y sus amigos”, había señalado previamente Márquez.

Aquí es importante aclarar que en septiembre pasado el Comité de la UNESCO declaró al Museo Sitio de la Memoria ESMA como Patrimonio de la Humanidad, por lo que el predio está incluido dentro de los monumentos y zonas protegidas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Villarruel también le dio like a un posteo de La Nación en el cual se cita una frase que le pertenece: “Ricardo Alfonsín cobra en dólares y vive en la embajada, en una dimensión desconocida”. En España, durante una conferencia, la candidata había sido muy dura con Raúl Alfonsín, el padre de Ricardo, y primer presidente democrático luego de la dictadura de 1976-1983. “A partir del advenimiento de la democracia, asume el presidente Alfonsín, que había sido abogado de organizaciones terroristas, de combatientes de estas organizaciones armadas. Tenía un compromiso ideológico con esta gente”.

Avales a desinformación

Diana Mondino también quedó expuesta al avalar posteos en X de cuentas que postean desinformaciones, algo que enciende las alarmas para una persona que puede ocupar altos cargos en el Estado. “Lo de hoy en Rosario fue IMPRESIONANTE. Javier Milei va a ser nuestro próximo presidente, no tengo ninguna duda”, publicó la cuenta @FeinmannLN. En su afán de avalar esos dichos, Mondino no reparó en que no se trataba de la cuenta oficial del periodista Eduardo Feinmann (@edufeiok). También aprobó con un like la falsa captura de una placa de Infobae sobre el supuesto apoyo a Sergio Massa de Jey Mammon.

Las falsas capturas son una de las especialidades de @KillMaster6666, uno de los principales trolls y propulsores de narrativas de odio que orbitan alrededor del espacio de La Libertad Avanza. “Luego de estar acusado por corrupción de menores, Jey Mammón volvió a los escenarios y apoyó a Massa: ‘Con el otro gobierno vamos presos’”, decía la falsa captura que Mondino avaló.

En tanto, Guillermo Francos, quien había sugerido que hubo fraude electoral a través de múltiples entrevistas pero nunca las trasladó a la Justicia, fue otra de las figuras de alto perfil de LLA que incurrió en los últimos días en malas prácticas derivadas de la contaminación del entorno digital.

En una entrevista con María O'Donnell, en Urbana Play, Francos señaló que el actor Pablo Echarri había “coacheado” a Massa para el debate. “Salió en todas partes el comprobante”, dijo el vocero de Milei, en relación con una factura que supuestamente Echarri le había hecho AYSA, la empresa de aguas que conduce Malena Galmarini, la esposa de Massa.

Una vez que el equipo de O'Donnell destacó que se trataba de desinformación, Franco se escudó: “No lo sé. Recibí el comentario y vi la factura”. La conductora le dijo que si mencionaba el tema le estaba dando entidad. “Habría que chequear”, dijo Francos cuando
se evidenció que había dado por cierto algo que era falso.

"Es falso que AySA le pagó a Pablo Echarri $ 15 millones y la supuesta noticia no fue publicada por LN+", planteó un artículo de Chequeado. Hasta Clarín se hizo eco de esa situación.