La defensa de Joaquín Duhalde Bisi, de 19 años, solicitó que se le otorgue el beneficio de prisión domiciliaria. El joven está detenido en la comisaría de Villa La Ñata desde la madrugada del domingo 9 de mayo, cuando el auto en el que viajaba con tres amigos, un Audi A 4, se salió de la cinta asfáltica a importante velocidad mientras se desplazaba por el Camino de los Remeros, a la altura de la avenida Santa María, y terminó estrellado contra una columna de iluminación.

Como producto del impacto, murió el joven que se encontraba en el asiento del acompañante y uno de los que se encontraba en la parte trasera del auto, Franco Rossi y Joaquín Alimonda, de 18 y 19 años, respectivamente.

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Los padres de Duhalde Bisi propusieron que el lugar de detención domiciliaria sea la vivienda familiar del barrio privado El Atardecer, en Tigre, pero tanto el fiscal Sebastián Fitipaldi, de la UFI de Rincón de Milberg, y la mamá de Franco Rossi, una de las víctimas, manifestaron su oposición, ya que consideran que no se acreditó el asma y la celiaquía del detenido mediante historia clínica, sino mediante certificados médicos.

Fuentes citadas por Clarín indicaron que la familia de la otra víctima, Joaquín Alimonda, manifestaron estar de acuerdo con la morigeración de las condiciones de detención a través de su asesor letrado

La definición está en manos del el juez de Garantías N°5 de San Isidro, Diego Martínez. El magistrado ya convalidó en mayo la preventiva en la causa por “doble homicidio simple con dolo eventual”.

Al momento del siniestro, ocurrido en horas de la madrugada del domingo 9 de mayo, Duhalde Bisi tenía 1,39 grados de alcohol en sangre, cuando el máximo permitido es de 0,5. Semanas más tarde, en Tigre se impuso la norma de alcohol cero al volante.

Asimismo, el joven violó las restricciones por la pandemia de coronavirus, y aún no se pudo determinar la velocidad a la que conducía al momento de la tragedia. Además tenía retenido su carnet de conducir por manejar el auto de su madre con la VTV vencida.