A pesar de que todavía no se sabe hasta dónde llegará Milei con la motosierra, Kicillof ya abrió el paraguas y plantea una toma de deuda para oxigenar las cuentas, pagar los aguinaldos y seguir con las obras.
Para ello necesita del apoyo de Juntos y la UCR en la Legislatura bonaerense y esos intendentes ya avisaron que van a aportar las manos necesarias siempre y cuando se salden las deudas con los municipios opositores.
No es que sean desconfiados, pero para dar su aporte para juntar los dos tercios necesarios para destrabar el endeudamiento ya avisaron: “primero la platita, después la ley” en medio de negociaciones frenéticas para ver si logran cerrar el tema antes que empiece diciembre.
