Un grupo nutrido de isleños se apersonaron en las oficinas de Edenor en San Fernando solicitando que se vuelva a conectar la electricidad en las islas del Delta que lleva más de un mes sin servicio desde la feroz tormenta de mediados de diciembre pasado.

Uno de los damnificados, Martín Nunciata, explicó que "más allá de que los responsables sean los de Edenor, el tema es, el poder político es el que otorga las licencias a los prestatarios de energía con los contratos de concesión, que son igualitarios. Yo pago el mismo kilowatt que paga Nordelta. Sin embargo, el servicio es pésimo y no de ahora. Venimos así desde que Edenor se hizo cargo del Delta y que no hizo las inversiones porque es una zona dentro de la cual ellos tienen pérdida. Por lo tanto, como tienen pérdida, por más que el contrato de concesión dice que deben brindarlo porque tienen otras áreas donde recaudan en grandes cantidades, el Estado le exige, cuando firma el contrato de concesión, que brinden un servicio igualitario. Sin embargo, está muy lejos de eso. Y ha llegado a costar una vida de un servidor público. Un servidor público no, era un contratado tercerizado por una de las empresas tercerizadas de Edenor".

En ese sentido agregó que "estamos viviendo como en el siglo XIX. Es decir, la provisión de electricidad es absolutamente necesaria porque nosotros que no tenemos gas por red, agua por red, tenemos que bombear el agua del río. Hacer un sistema de purificación, todo eso es eléctrico, luego bombear arriba para que caiga por gravedad y tener el suministro de agua en toda la casa. Además de eso, cocinamos en muchos casos con electricidad. Los termotanques son eléctricos, muchas estufas son eléctricas, por lo tanto deberíamos tener un kilo watt diferencial en ese sentido".

"Hay una dependencia que se llama Dirección Provincial de Islas, que depende de Kicillof, del gobernador, con quien hemos pedido también audiencia y que se apersonara aquí. Bueno, tampoco lo hemos logrado. Parece ser que hay una diferencia muy grande entre las Islas Malvinas, y el reclamo de soberanía, y tener Islas Soberanas, a 30 kilómetros de la Casa de Gobierno, y que estemos en el abandono en que estamos. Es una vergüenza, porque además, como estaba diciendo anteriormente, el delta es un humedal. Los humedales nos proveen de servicios ecosistémicos fabulosos, además del oxígeno, además de la captación de carbono, del control del cambio climático, que tiene mucho que ver con estas tormentas, el agua dulce que se provee para lo que después va a ser agua potable, y la hidrovía, que genera también ingresos muy grandes, porque por allí transita toda la exportación, que es el río Paraná. Bueno, y encima recibimos la contaminación continental por vía del río Reconquista, y nosotros no tenemos ningún servicio" concluyó Nunciata.