trenes-linea-san-martin-pilar-retiro

El boleto mínimo de colectivos subirá 45% a partir de este lunes, al pasar de $52,96 a $76,92, mientras que los pasajes del tren se ajustarán de $37 a $48.

El objetivo es seguir reduciendo los subsidios del Estado, explicaron fuentes oficiales.

Por esa razón, el alza esperada desde febrero será mucho mayor y el boleto se irían a $270.

También subirán fuerte los pasajes de ferrocarril: desde el lunes el pasaje mínimo rondará entre los 37 y los 48 pesos con tarjeta SUBE. En febrero, la perspectiva indica que el boleto se iría a $160.

Semejantes alzas representarán un duro golpe para los trabajadores y la clase media, sectores que vienen soportando alzas en electricidad, gas, agua y cloacas, prepagas, colegios privados y otros servicios. Esas subas están asfixiando los bolsillos de la población.

Así, se viene un impacto duro para los millones de usuarios de colectivos y trenes del área metropolitana. El lunes empezará a regir el aumento que se decidió sobre fin de año y que llevará el boleto mínimo de colectivos de los actuales $52,96 a $76,92, es decir, un 45% de incremento.

Pero ese mismo día se dará inicio al proceso de revisión integral para tener un nuevo esquema vigente el 1° de febrero. En el Gobierno trabajan con un objetivo claro: los colectivos deberían costar, al menos, $270 por tramo, y el ferrocarril un 60% de ese valor, es decir, $160.

El objetivo del gobierno de Javier Milei es colocar la tarifa en valores similares a las del interior del país. En pocos meses, los pasajes en el área metropolitana se irán equiparando con los que rigen que Córdoba, Santa Fe o Mar del Plata.

En el Ministerio de Infraestructura empiezan a elaborar una fórmula de actualización para que el precio del transporte no se desacople de los costos de operación, aunque los retoques no serían mensuales.

En la actualidad, la recaudación por pasajes vendidos en los colectivos del área metropolitana aporta apenas 6% del total del costo del sistema, mientras que, en el tren, ese mismo ítem recauda no más del 0,7% del total del desembolso necesario para que las empresas estatales presten el servicio.

Serán meses complicados para los usuarios hasta que los funcionarios logren avanzar con la estructuración de un nuevo esquema de subsidios sobre la demanda, es decir, los pasajeros, y no sobre la oferta, los empresarios.

"Imaginamos que se vendrán tiempos en los que la gente vaya a nominalizar su tarjeta SUBE, porque los atributos, que conceden un 50% de descuento, con estos valores de tarifas se vuelven relevantes. Antes, dicen en el Gobierno, muchos no hacían el trámite.