La Policía Federal Argentina, llevó a cabo once allanamientos, en domicilios del conurbano bonaerense y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por delitos relacionados con el Tráfico Internacional e Ilegal de Fauna Silvestre, por infracción a la Ley de CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) y a la Ley de Maltrato Animal y Actos de Crueldad, donde miles de arácnidos, anfibios y reptiles fueron recuperados y donde también se detuvieron a cuatro personas responsables del cautiverio, producción y venta de gran cantidad de especies de diferentes continentes, que en el mercado negro alcanzarían un valor estimado de 423 mil dólares.

La investigación que fue llevada por el Departamento Delitos Ambientales, de la Superintendencia de Investigaciones, logró detectar a través de sitios de internet, grupos cerrados en los cuales una gran cantidad de personas dedicadas al tráfico ilícito de fauna silvestre. Este hecho fue comunicado a la Fiscalía Federal N° 1 de Morón, a cargo de Sebastián Basso, Secretaría de María Florencia Benigno, quien ordenó continuar las tareas investigativas, no solo relevando incontables perfiles de redes sociales, sino que también a través de tareas de campo, utilizando asimismo sofisticadas técnicas de investigación, recientemente incorporadas por la ley de delitos complejos. Gracias a la experiencia y al hábil accionar policial, se logró determinar la participación de las personas detenidas que conformaban la red ilícita de comercio de dichas especies.

Luego de meses de trabajo, los detectives determinaron la existencia de una verdadera red de tráfico de ejemplares del reino animal, no solo originarios de nuestro país, sino que también se identificaron a través de biólogos de dicha fuerza, anfibios, reptiles y arácnidos entre ellos ponzoñosos provenientes de los más recónditos lugares del mundo, pudiendo relacionar dicha red con el operativo llevado a cabo el pasado 7 de Septiembre por este mismo Departamento Delitos Ambientales, en el barrio porteño de Villa Urquiza, en donde a través de la detención de un individuo que trasportaba serpientes se logró desbaratar una célula criminal, que había montado un mega criadero ilegal con más de 1600 especies animales de distintas regiones del mundo, el cual se mantenía oculto en una vivienda, lográndose el rescate de miles de serpientes venenosas y constrictoras, tarántulas, escorpiones y otros insectos exóticos que eran producto del tráfico ilegal internacional, con valores millonarios en el mercado negro, y que a su vez serían destinadas a ser traficadas mayormente a países limítrofes de nuestro país.

Cabe destacar que durante el procedimiento llamó la atención de los investigadores la existencia de un sector único destinado a la crianza de roedores e insectos, que eran utilizados como alimento para las especies que traficaba.

Todo este contexto materializado en informes de los investigadores, fue más que contundente para que el fiscal federal requiriese formalmente los pedidos de allanamiento de todos los domicilios involucrados en el tráfico ilícito al Juzgado Federal N°3 de Morón a cargo de Alicia Vence, Secretaría Penal N°11 de Lourdes González San Juan, quien hiciera lugar a la medida, gracias a la cual se realizaron once allanamientos, en los cuales los efectivos policiales hallaron hacinados y en pésimas condiciones otras 700 especies, entre ellas reptiles oriundos de diversos países destacándose por su condición en ponzoñosos y venenosos, con la detención de cuatro personas para su identificación.

Los allanamientos fueron realizados en la Ciudad de Buenos Aires, Tigre, Lanús, San Martín, Hurlingham, Ituzaingó y Rafael Castillo.

Durante el procedimiento cooperó personal de la Brigada de Control Ambiental del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, la Dirección de Fauna del Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires, del Hospital Malbrán por los reptiles venenosos y de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA junto con quienes se procuró el traslado de los animales hasta distintos centros de rehabilitación en donde se le realizarán los chequeos de rigor, y se evaluará luego la posibilidad de reinserción a sus hábitats naturales y/o repatriación a sus países de origen según corresponda.

Este operativo es uno de los tantos que el Departamento Delitos Ambientales, viene desarrollando a lo largo del año, gracias a lo cual se han rescatado miles de animales víctima de la caza furtiva y del tráfico internacional, siendo que en este último caso, el valor de los ejemplares aumenta exponencialmente a medida que se trasponen fronteras, siendo este tipo de tráfico el cuarto delito más redituable del mundo, lo que amenaza en todos los aspectos la biodiversidad de nuestro país y del resto del mundo, existiendo en la actualidad en el Congreso distintos proyectos de reforma del Código Penal para hacer frente a ello, pero hasta ahora no han sido aprobados.

Los cinco detenidos de ambos procedimientos, todos argentinos y mayores de edad, junto a los elementos secuestrados quedaron a disposición del magistrado interventor.