Ph: Gentileza

La caída del lomense después del paseo en yate por Marbella no deja de sorprender a propios y extraños por su escaso cuidado de las formas en plena campaña electoral.

Mientras Axel se lo sacó de encima en menos tiempo que lo que tarda en cargar nafta en el Clío y pasarle la factura a Máximo, desde distintos sectores se agarraban la cabeza por todas las derivaciones que puede tener el escándalo en los días sucesivos. En el mundillo político nadie se explica cómo no vio venir lo que le podía esperar por la escapada con esa compañía, a la que algunos ya le sacaron la ficha de anteriores escándalos similares, y en los que la bolilla siempre apunta al mismo patrón.