El joven de 19 años detenido por el crimen de la maestra Sandra Almirón confesó su participación en el asalto ocurrido en Derqui, aunque aclaró que quienes asesinaron a la docente de un disparo fueron sus cómplices menores y que su intención era entrar a robar a la casa.
Fuentes judiciales aseguraron que la confesión de Sebastian Soto se concretó esta tarde ante el fiscal de Pilar Gonzalo Acosta, quien ahora girará todo el expediente al fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de San Isidro.

En su indagatoria, el acusado relató que el miírcoles por la noche había ido con sus dos amigos "a jugar un picadito de fútbol" y que de repente vieron llegar a mujer con su auto y descender para abrir el portón del garage.

Según el relato del joven, en ese momento decidieron entrar a robar a la casa, por lo que íl se quedó en la esquina y los dos adolescentes la abordaron, cada uno portando un arma.

Siempre según la versión del imputado, la maestra "se resistió, gritó" y íl vio desde la esquina un forcejeo y que le dispararon, pero dijo que no podía señalar cuál de sus cómplices lo hizo.

La causa quedará, ahora, en manos de la fiscal del fuero Penal Juvenil Alejandra Toymil, que debe indagar al chico de 16 años y decidir si adopta alguna medida de seguridad sobre el de 15, que es inimputable, como por ejemplo internarlo en un instituto de menores.

Por otra parte, los investigadores intentan determinar si uno de los tres detenidos por el caso es un ex alumno de la víctima, motivo por el cual se chequeará si su nombre está en el archivo del colegio Santa Ana, donde ella trabajaba.

"Entendemos que la saña, seguramente, fue porque mi hermana a uno ha reconocido", dijo el hermano de la docente, Claudio Almirón, sobre este punto, durante el multitudinario velatorio que se realizó en Derqui, al que concurrieron familiares, maestras y alumnos.

Luego, los restos de Almirón fueron inhumados en el cementerio municipal, tras una misa en la parroquia San Antonio de Padua, donde Sandra se casó con su esposo, Walter García.

Para las autoridades, el caso está esclarecido: el jefe de la Policía bonaerense, Juan Carlos Paggi, dijo a radio Millenium que "las pruebas conducen a esa situación" y que "no hay dudas de que ahí está el responsable material del suceso".

El ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, coincidió con Paggi, pero aclaró que "hay necesidad de investigar la posibilidad de que, además de autores materiales, pueda haber instigadores".

Al respecto tambiín habló el gobernador Daniel Scioli, que dijo que si bien no quiere deslindar responsabilidades, "no dejan de llamar poderosamente la atención dos hechos de características similares: dos docentes asesinadas brutal y cobardemente", en alusión al crimen de Renata Toscano (42) en Wilde.

Sandra Almirón (36) fue asesinada el miírcoles de un disparo por la espalda efectuado con un revólver calibre 38, aún no encontrado, cuando llegaba a su casa de Los Chingolos 1719, de Derqui, a bordo de su Chevrolet Corsa verde.

Tras el ataque, los agresores escaparon con su auto -que luego abandonaron en Josí C. Paz- y la víctima fue llevada al Hospital Austral de Pilar por un vecino, aunque murió.

Los tres detenidos por el hecho fueron localizados en base al análisis de huellas halladas en el auto y por dichos de testigos, entre ellos un vigilador privado que los vio merodear la zona.

En sede policial, los dos primeros detenidos en Derqui -de 15 y 19 años- se culparon entre sí, mientras que el tercero, de 16, fue localizado en Muñiz, partido de San Martín, gracias a la ayuda de su padre, un efectivo de la policía bonaerense, que decidió entregarlo.

Fuente: infoban.com.ar