En la jornada de tensión y disturbios que se vivió este martes en varias localidades del conurbano bonaerense, una de las situaciones de mayor violencia e irracionalidad ocurrió en La Reja, partido de Moreno.

Allí, con la llegada de la noche un grupo de unos 20 jóvenes ingresó por la fuerza a un supermercado chino, y saqueó todo, con el agravante de que además agredieron al dueño del local y prendieron fuego un galpón con garrafas.

El hecho ocurrió en el Supermercado Conquista alrededor de las 19:30 horas. La primera acción de los agresores fue prender fuego al depósito de garrafas y luego procedieron a destruir el portón corredizo del comercio. Tras derribar el portón, lograron entrar al local y saquearon todo lo que encontraron a su paso, incluyendo mercadería y electrodomésticos.

“Mucho miedo. Vine acá hace 15 años y es la primera vez que me pasa. Primero tiraron piedras, después prendieron fuego y luego rompieron las persianas. Se llevaron todo” contó Elena, dueña del supermercado que sufrió el saqueo a un canal de noticias.

Más allá de los destrozos y daños materiales, durante el ataque el dueño del comercio recibió un ladrillazo en la cabeza y debió permanecer dos horas internado hasta recibir el alta. El mismo, según reveló una trabajadora del lugar, contempla la idea de regresar a China ya que "perdió todo".

Una testigo relató que: “Los patrulleros desfilaban por el lugar, pero ninguno frenaba para controlar la situación. Como vecinos, lamentablemente no podíamos hacer nada contra 50 personas violentas. Me da mucha lástima porque los dueños del supermercado son personas trabajadoras”. Y agregó: “Impresionante la cantidad de botellas alcohólicas que se llevaban. Al final sí robaban fideos y comida, pero al principio era todo alcohol”, remarcó.

En tanto Johana, cajera del supermercado, aseguró que los atacantes “son todos conocidos que vienen todos los días a comprar. Los vemos todos los días comprando”. Y su compañera agregó: “Son unos chupa sangre. Venían a comprar todos los días acá y ahora se robaron todo. Cuando nos veían a nosotras agachaban la cabeza”.