A los 83 años falleció Ernesto González, tenía más de 50 años de lucha revolucionaria y fue candidato a legislador en la última elección capitalina.Era de Pehuajó y estaba por recibirse de profesor de historia en la Universidad de La Plata cuando se incorporó a las filas de Grupo Obrero Marxista, en el año 1952; cambió su destino de ir  becado a París, por ingresar como obrero del gremio de la carne a un frigorífico platense, desde ese día fue un ejemplar militante de la izquierda revolucionaria, dirigente sindical de base, creador de agrupaciones gremiales clasistas, impulsor de partidos de clase y de una organización internacional que contó con simpatizantes en más de 25 países. El “Viejo” Ernesto organizó la resistencia de los obreros cañeros de Tucumán contra el cierre de ingenios de la dictadura de Onganía junto a Roberto Santucho, del cual despuís se separó por no apoyar la lucha armada como estrategia obrera.
En la dícada del 70 fue miembro del Comití Central del P.S.T: y su principal organizador en la zona norte, durante la última dictadura su esposa, Chela Gil, fue secuestrada y desaparecida.
Ernesto cumplió tareas internacionales en Uruguay, Perú, Colombia y España, donde participó de la creación de partidos obreros revolucionarios y de agrupaciones sindicales combativas y clasistas, fue además director de numerosas publicaciones de izquierda y autor de varios libros.
La fragmentación del MAS y la LIT fueron quizá su error más grave, ya que siendo el dirigente más representativo despuís de la muerte de su amigo Nahuel Moreno, no estuvo a la altura de lo que los militantes históricos esperaban de íl, pero aún así fue un honesto revolucionario, que ya en la edad avanzada brindaba sus conocimientos, experiencia y militancia a los vecinos de la Asamblea de Villa Urquiza. Vivía en un humilde departamento en la calle Iberá de dicho barrio y estaba terminando el quinto volumen e su saga con la historia del trotskismo argentino, libros básicos para conocer aspectos de la realidad de los años 60 y 70.
Tenía la capacidad y el nivel cultural para ser un político tradicional  enriquecerse en algunos de los partidos del sistema, pero de joven eligió ser un revolucionario y fue consecuente hasta el final.

Fuente: infoban.com.ar