Son varios los concejales en distintos distritos que no pudieron renovar su banca por la ley que limita las reelecciones. En San Isidro el propio presidente del HCD Andrés Rolón tuvo que dejar su sillón y Martin Vázquez Pol, que dejó el cargo de juez de faltas pasó a conducir el Deliberante.
Otro que no pudo renovar es Pablo Fontanet, uno de los hombres con más cintura política del oficialismo que logró encaminar varias ordenanzas al possimo por unanimidad cuando tenían minoría, que pasó a ocupar el cargo de Secretario Administrativo.
Además Fontanet mantiene buena relación con la primera minoría que volverá a ser el peronismo, luego de varios años en los que le correspondiera a los pibis de Convocación.
