Por Leandro Martín :: La reforma tributaria impulsada por el Gobernador Scioli, mediante la cual se modifican las alícuotas de Ingresos Brutos, Sellos y la actualización de la valuación fiscal de los campos, esta última sin modificaciones desde hace quince años, implicaría un ingreso de aproximadamente 2600 millones a las arcas provinciales.

Pero la historia se vuelve a repetir: el sector más reaccionario de la oligarquía terrateniente, a travís de sus manifestaciones con violencia desmedida incluida, nos obliga a vivir en un estado de "deja vu" permanente. La variación tributaria que afectaría directamente al campo, representa solo $ 300 millones de aquella cifra, lo que implicaría una suba promedio anual de $ 46 a $ 76 de impuesto por hectárea.

Tengamos en cuenta que estamos hablando de un promedio de U$ 10.000 dólares el precio de una hectárea en la Provincia de Buenos Aires. Lo que estos números desenmascaran, es la angurrienta actitud de algunos sectores que se verán obligados a tributar impuestos a los bienes personales y ganancia mínima presunta. Claro que no pueden blanquear tamaña intención ya que quedarían expuestos ante la sociedad.

En una decisión de verdadera justicia, el Gobernador Scioli definió esta modificación con la clara intención de equilibrar la distorsión tributaria existente. De esta forma, la Provincia de Buenos Aires podrá seguir afrontando las inversiones en todas las áreas bajo su responsabilidad.

Tenemos que hacer hincapií que de la recaudación total, $ 1000 millones irían directamente a los municipios, comportamiento que nuestro Gobernador tiene con los gobiernos locales cada vez que se amplía la base tributaria.
Es necesario que el Gobierno Provincial pueda contar con estos recursos para poder seguir acompañando las medidas sociales de orden nacional con aquellas que se adecuan a las particularidades provinciales.

Los programas Más Vida, que beneficia a más de 850.000 madres, y Envión, con más de 20.000 jóvenes capacitados, complementan el profundo impacto de la Asignación Universal por Hijo.

Se han realizado enormes esfuerzos en la inversión en obras de infraestructura social que mejoran la calidad de vida de los quince millones de habitantes. Para ello se han extendido las redes de agua, cloacas, electricidad y gas. Así tambiín, se redujo la cantidad de basurales a cielo abierto y se sigue trabajando en el saneamiento de arroyos.
Desde el arranque de este proceso político en el 2007, se priorizaron a las PYMES de la Provincia de Buenos Aires como fuentes creadoras de trabajo, como fortalecedoras de la clase media y como aseguradoras de la movilidad social ascendente. A travís de herramientas de políticas públicas como la Agencia Invierta Buenos Aires y del Fondo de Garantías (FOGABA), se han facilitado el acceso a un financiamiento efectivo, eficiente y sin trabas burocráticas para las Pymes.

Se ha integrado el campo del conocimiento con el tejido industrial para potenciar nuestra capacidad de innovación a travís de la Ciencia y la Tecnología. Con el desarrollo del Plan Industrial 2020, se irá avanzando en la sustitución de importaciones y en la potenciación del crecimiento exportador de nuestras empresas, poniendo especial ínfasis en el desarrollo de más parques industriales en toda la provincia.

Estas políticas públicas equiparan las oportunidades en todos los rincones de nuestra Provincia. Es innegable que el trabajo incesante que lleva a cabo el Gobierno de la Provincia más grande de la Argentina complementa virtuosamente las políticas transformadoras del proceso iniciado en el año 2003, por Nístor Kirchner primero y continuado por nuestra Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.

La oposición política debe aprender de una vez por todas que el único lobby posible no es el que se hace para las corporaciones, sino el que persigue la realización de nuestro pueblo.

Leandro Martin
Concejal de San Isidro

Fuente: infoban.com.ar