En una muestra de austeridad inédita, Ramón Lanús invitó a los vecinos al Golf de Villa Adelina para su ceremonia de asunción, y el catering fue simplemente lo que cada vecino quisiera llevar, cuestión que incomodó a algunos referentes de PRO que al parecer no están muy familiarizados con esas costumbres…
Lo que más llamó la atención fue la elección del lugar, que fue centro de una larga polémica con los vecinos de la zona y el entonces intendente Gustavo Posse, que resistieron la intención inicial de generar allí un proyecto inmobiliario de oficinas en el 35% de las más de 20 hectáreas del predio que finalmente se convirtió en un parque público.
El nuevo intendente sanisidrense era en esa época el titular de la AABE durante la gestión de Mauricio Macri, y tuvo varios roces con los vecinos durante las instancias de consulta pública que finalmente le torcieron el brazo a la intención de meter ladrillos sobre el verde.
Al parecer tuvieron que llamar de urgencia al cerrajero para que les haga la llave de la ciudad, ya que hasta el momento no existía protocolo de traspaso, ya que el distrito fue gobernado por los Posse desde el retorno a la democracia.
