El ministro de Justicia nacional Mariano Cúneo Libarona aseguró hoy que no habrá recursos extra para la implementación del sistema acusatorio, en el que los fiscales asumen un rol más protagónico en las investigaciones, y sostuvo que habrá que recurrir al ingenio para poder avanzar en ese sentido.

“Me encantaría tener los recursos pero si los vamos a esperar nos vamos a volver todos viejos”, sostuvo el ministro ante una consulta periodística en los tribunales federales de Comodoro Py, hasta donde se acercó para visitar a los jueces de la Cámara Federal de Casación Penal.

La declaración del flamante ministro de Justicia se produjo ante una pregunta de Télam en relación a un comunicado que horas antes había emitido la Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público Fiscal (Affun) en el que se advirtió la “necesidad de una adecuada estrategia de transición y provisión de recursos”.

En la misma línea, aseguró que “son tan buenos nuestros jueces que se las van a ingeniar” y contó que a cada uno de los funcionarios a los que convoca para su equipo les dice: “De acá te vas a llevar una valija grande llena de honor, pero plata no hay”.

Cúneo Libarona dialogó con los periodistas de los medios acreditados en los tribunales federales ubicados en el barrio porteño de Retiro, tras participar de una reunión de protocolo, vinculada al inicio de su gestión, con los jueces del máximo tribunal penal de la Nación.

La reunión, a la que asistió acompañado del secretario de Justicia Sebastián Amerio, duró media hora en la sala de Acuerdos de la Casación, en el primer piso del edificio de los tribunales federales porteños.

La asistencia de los jueces fue perfecta: el presidente del tribunal Mariano Borinsky recibió y acompañó al ministro hasta el lugar exacto de la reunión, donde ya estaban los jueces Daniel Petrone, Diego Barroetaveña, Guillermo Yacobucci, Ángela Ledesma, Alejandro Slokar, Carlos Mahiques, Gustavo Hornos y Javier Carbajo.

“Se trató de una reunión de mucha cordialidad, tenemos objetivos comunes, siento una gran admiración por estos jueces”, comentó Cúneo Libarona cuando salió del encuentro acompañado por Amerio y el juez Borinsky, a quien le dedicó varios elogios.

“Entre los objetivos comunes, todos queremos una justicia eficiente, que sea rápida que cumpla un fin social”, afirmó y luego explicó que durante la breve reunión hablaron de leyes, de la implementación del nuevo código penal y que les repitió que durante este gobierno podrán trabajar “sin interferencias”.

En relación a la implementación del “nuevo código” sostuvo que será importante el rol de la Casación para la capacitación de los jueces y los empleados y resaltó que “para ser un buen juez tenés que saber derecho también tener calle”, virtudes que les reconoció a los magistrados con los que acababa de reunirse.

La charla del ministro con los periodistas que lo aguardaron a su salida del encuentro incluyó también preguntas vinculadas a la noticia de que Casación debatirá en un plenario si corresponde que los detenidos por crímenes de lesa humanidad reciban prisión domiciliaria de manera automática a partir de los 70 años.

Si bien el ministro buscó eludir el tema específico de las causas de Lesa Humanidad, sostuvo que está convencido de que entre lo que definió como “nuevos derechos” debe ponerse particular atención en los “derechos de las personas mayores y los vulnerables”.

Cúneo Libarona ya había estado en el edificio donde funciona el fuero federal porteño en noviembre último, durante la transición y cuando su nombramiento en la cartera de Justicia había sido anunciado.

En esa ocasión, saludó jueces, fiscales e incluso secretarios de la Cámara de Casación y luego fue a ver al juez Andrés Basso, integrante de un tribunal oral y recientemente electo presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional (AMFJN).