Federico Aramburu, quien fue asesinado a la salida de un bar en París, fue un apasionado del rugby, en el que como jugador llegó a la Selección argentina, Los Pumas, y disputó un Mundial, pero además era reconocido en Francia como uno de los embajadores del deporte.

De 42 años, había nacido el 20 de enero de 1980 en La Plata, Aramburu debutó a los 19 en el CASI, y luego de cinco años ahí emigró al Biarritz Olympique de Francia, que milita en el Top 14, la primera división de la liga francesa.

También en 2004, debutó en Los Pumas -fue el jugador número 623 en ingresar en el seleccionado- en un partido frente a Chile: con la camiseta albiceleste disputó 22 test-match y ocho tries, algunos de ellos en el Mundial de Francia 2007, donde la Argentina consiguió el tercer puesto.

Luego de una larga carrera en el país galo, Aramburu se había instalado en Biarritz, con su esposa y sus dos hijos. Allí también fundó una empresa de turismo y también tenía emprendimientos vitivinícolas junto a su ex compañero Shaun Hegarty.

En su experiencia a nivel internacional se consagró bicampeón del rugby francés con el Biarritz en las temporadas 2004-2005 y 2005-2006, luego pasó al USA Perpignan (2006-2008) y al US Dax (2008-2010), hasta que se mudó a Escocia para desempeñarse en el Glasgow Warriors (2010-2012).

Además, formó parte en los últimos años de los denominados "Pumas Classic", equipo de ex jugadores del seleccionado nacional que compite anualmente en el Mundial de Bermudas