Con el paso de los años, las principales ciudades del mundo han experimentado un aumento significativo en la densidad poblacional, con la inmigración siendo una de las causas principales de este fenómeno. Aunque este aumento en el número de personas ayuda a acelerar el desarrollo económico, también trae consigo retos importantes en materia de gestión.
Tecnología y la vida urbana
Esto ha llevado a los gobiernos a realizar inversiones importantes en materia de innovación, implementando nuevas estrategias y tecnologías para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, enfocándose principalmente en la gestión financiera y el suministro de recursos básicos de forma equitativa e ininterrumpida.
Es así que han comenzado a surgir conceptos como el de las ciudades conectadas o las ciudades inteligentes, paradigmas tecnológicos que buscan generar un impacto positivo para hacer frente a contextos socioeconómicos cada vez más complejos.
Se trata de tecnologías capaces de democratizar el acceso a la información y recursos básicos, todo sin incrementar el costo de vida.
Cambiando la calidad de vida
Esta tecnología no es importante únicamente por su rol en la modernización de las ciudades de cara a su gestión por parte de gobiernos locales, sino también por la forma en la que cambian para bien la vida de los ciudadanos. Algunas de las formas en las que la innovación está ayudando a las comunidades incluyen:
- Mejores servicios
Las nuevas tecnologías en materia de gestión urbana, de la mano de herramientas digitales dentro de las principales empresas de distribución de servicios básicos (agua, gas, electricidad), están creando canales mucho más directos para agilizar el pago de servicios y reclamos, acelerando los tiempos de respuesta de manera significativa.
Estos también ayudan a crear censos más efectivos para determinar qué zonas de la ciudad son más propensas a presentar fallas en la distribución de servicios básicos, así como aquellas regiones que carecen de ellos, efectivamente democratizando el acceso a los mismos.
- Mayor seguridad
La seguridad ha sido uno de los aspectos que más ha avanzado en materia de modernización urbana, con todo tipo de dispositivos siendo instalados en las vías principales para optimizar la lucha contra la delincuencia, prevenir accidentes y situaciones de riesgo, detectar riesgos climáticos y mitigar las consecuencias de catástrofes fuera de nuestro control.
Desde cámaras de seguridad IP conectadas directamente al cableado de internet para mejorar la transferencia de información, hasta sensores precisos para detectar anomalías en el clima, las nuevas tecnologías están brindando herramientas de seguridad mucho más precisas y efectivas a las comunidades.
- Menor gasto de recursos
Las herramientas de medición sacan provecho de los dispositivos inteligentes para recabar y analizar información en tiempo real. De la mano de sistemas basados en inteligencia artificial, estas herramientas son capaces de determinar dónde se utilizan más recursos, y qué estrategias pueden implementarse para disminuir el uso de los mismos, representando un ahorro importante para la población.
- Mejor movilidad ciudadana
Estas tecnologías también se están implementando para mejorar la movilidad, tanto a pie como en automóviles.
Desde cámaras de seguridad con lector de patentes y sensores de velocidad para aprehender a quienes se salten las leyes de tránsito, hasta sistemas para determinar la densidad de transeúntes para brindar rutas alternativas a los ciudadanos, estas prometen cambios importantes en materia de movilidad.
Retos para la innovación
Aunque estas tecnologías ya se implementan en algunas ciudades argentinas, la realidad es que todavía existen retos importantes para asegurar su masificación en las principales urbes del país, siendo la falta de presupuesto el motivo más preeminente.
La constante inflación, en conjunto con el aumento en el precio de las importaciones hace que esta tecnología sea prácticamente imposible de costear para muchas provincias.
Del mismo modo, la falta de personal capacitado tanto para la instalación de los equipos, como para su uso adecuado a lo largo del tiempo, también estaría dificultando el uso de estas herramientas en el día a día de las principales comunidades urbanas argentinas.
































