Ph: Gentileza

Varios voceros y asesores de prensa de municipios y legisladores de Juntos por el Cambio apagaron los celulares y dejaron de llamar a las distintas redacciones de los medios bonaerenses con los que suelen mantener una relación muy fluida.

Sucede que unos de los pocos que salió a respaldar a Javier Milei fue el intendente electo de San Isidro, Ramón Lanús, que tuvo serias dificultades para justificar por qué en una entrevista radial, mientras dejaba bien claro que no hacía campaña por el libertario.

Con el panorama de varios distritos perdidos, los intendentes amarillos prefieren mantenerse en la misma línea que los gobernadores que se manifestaron por la libertad de acción a sus votantes, y mantener silencio de radio evitando pronunciarse, como el jefe de Gobierno porteño, que volvió a ser más Jorge que Macri.

La estrategia de silencio y la imposibilidad de explicar lo inexplicable quizá es lo que movió a la introspección y los destinos lejanos a los responsables de la comunicación amarilla hacia un merecido descanso después de un año lleno de internas.