Pese a la suspensión del acto programado como todos los años por la familia Valle para el 12 de junio, fecha en que fue el fusilamiento del General Juan José Valle, un nutrido grupo de militantes de la Organización Libres del Pueblo (OLP) encabezados por el dirigente social Pablo Puebla se apersonó en la bóveda donde descansan los restos del militar y rindió un homenaje.
Lustrosas placas exhibían el respeto por el héroe caído y varias coronas en señal de pesar adornaban el busto y la puerta. Felipe Vallese, hijo del primer obrero detenido desaparecido de la Argentina, fue el único orador del acto que contó con la presencia del secretario general del Sindicato de Municipales de Vicente López, Victorio Pirillo.
Vallese leyó una carta de Valle dirigida a Aramburu escrita poco antes de su muerte: “No tengo miedo a la muerte. Entre mi suerte y la de ustedes me quedo con la mía. Perdono con fe cristiana a los que en momentos me habrán de asesinar. Muero como argentino. Derramo mi sangre por la libertad de mi pueblo, sus derechos y la justicia.”
