El papa Francisco le envió carta a los privados de libertad alojados en la Unidad 47 San Isidro que forman parte de un grupo de artesanos que se desempeña en el taller de hostias y alfarería, que tiempo atrás le hicieran llegar a su Santidad hostias artesanales y algunos mensajes escritos.La experiencia de fabricar hostias comenzó a funcionar en 2012, teniendo una participación importante en la producción de unas 40 mil hostias para el Congreso Eucarístico realizado en Tucumán en el año 2015. Ese mismo año la producción llegó por medio de Monseñor Ojea al Papa Francisco y la interna que las fabricó, llamada Gabriela, le escribió una carta y el Papa le contestó. En la Unidad 47, parte del Complejo Penitenciario San Martín, que conduce Claudio Simonetti, luego de un impasse en septiembre de 2023 se reabrió el taller de hostias, coordinado por la Capellana de la Unidad, Cristina Albornoz; con el apoyo de la Jefatura del Servicio Penitenciario y del ministerio de Justicia y DDHH que conduce el Dr. Juan Martín Mena.
Las misivas dirigidas al grupo de artesanos que se desempeña en el taller de hostias y alfarería llegaron en manos de la Capellana Albornoz, quien explicó que “el saludo del Santo Padre colmó de alegría a los jóvenes”.
Días antes de que Monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro, viajara al Sínodo que se llevó a cabo en el mes de octubre en Roma, los privados de libertad habían escrito cartas que acompañaban un envío de hostias artesanales.
“Ellos le contaban, que estaban contentos porque habían recibido el espíritu santo en el sacramento de la Confirmación; se habían preparado para ese momento y querían contárselo al Papa”, señaló Albornóz en busca de dar un marco al contenido de la respuesta de Bergoglio.En su texto, Francisco, se dirige a los integrantes del Taller de Alfarería y expresa que: “Me pone contento saber que 30 de ustedes han recibido la confirmación luego de haberse preparado con el acompañamiento de la pastoral carcelaria. Los felicito y los animo a poner en acción aquello que recibieron ese día: la fuerza del Espíritu Santo para dar testimonio de la alegría del Evangelio. iAdelante!” les dice el sumo pontífice y a modo de despedida expresa: “Rezo por sus intenciones; por favor no dejen de rezar por mí!”.
Por su parte, Cristian, uno de los alfareros que participó de la misiva que dio origen a la comunicación dijo que; “Fue algo único, una oportunidad que nos llenó de alegría y emoción”, y que “al redactar la carta, sentí mezcla de emociones y sentimientos. Sabíamos que Francisco la leería, y eso nos llenó de alegría”, expresó.
Mientras tanto, Santiago otro de los integrantes del grupo, se mostró sorprendido ante la carta y dijo que “Es muy lindo saber que Francisco, sabe que existimos. Nos emociona y nos llena de gratitud”, confesó, y agregó “Rezamos por él y por todos los líderes religiosos, es nuestra manera de agradecer y contribuir”.
En este sentido, la Capellana de la Unidad, sostuvo que una de las metas que tiene el taller es poder avanzar en objetos de arte sacro y que íntimamente los participantes quieren confeccionar una pieza única dedicada a Francisco y que “Ellos piensan en enviarles algo que pueda quedar en el Vaticano y volver a recibir correspondencia del Papa”.
