A los 67 años falleció ayer la abogada especialista en derecho penal, psicóloga social y dirigente política Diana Conti. Fue senadora y diputada nacional. También subsecretaria de Derechos Humanos de la Nación. En 2012 la entrevistamos para la sección “La política y la persona” del periódico Primera Sección, espacio que apostaba a mostrar un mayor acercamiento a la persona detrás del dirigente político.

Diana Conti, la política y la persona

Una de las principales espadas jurídicas de la presidenta, legisladora desde el año 1997, y una apasionada y frontal defensora de las medidas del gobierno nacional.

Vos hablaste de “Cristina eterna” ¿Qué hay de la posibilidad de una reforma constitucional que la habilite para un nuevo periodo presidencial?

En realidad, nada, no hay un solo papel escrito, ni una motivación surgida de la propia presidenta, al contrario, siempre avisa que este es su último aporte. En ámbitos académicos y en movimientos sociales se ha abierto un debate, últimamente se creó un movimiento por una Constitución emancipadora, que pretenden una reforma, pero no ligada a la posibilidad de un cambio en los mandatos y en la forma de gobierno, sino que pretenden una extensión de los derechos de los trabajadores que consagró la Constitución del 49, y en temas como la soberanía energética, los recursos naturales, etc.

¿Hay kirchnerismo después de Néstor y Cristina?

Después de Perón, Néstor y Cristina son los que más hicieron vibrar al Peronismo y a la política argentina, con una serie de medidas históricas y propiciando un enamoramiento de muy amplios sectores con la actividad política. Eso es kirchnerismo…

Pero concretamente ¿tienen a alguien para poner si no es ella…?

La presidenta no se manifestó todavía, y hay un acuerdo básico entre todos quienes militamos en el espacio, que a la conducción ni se la desafía ni se la apura, es la base de este movimiento nacional, popular y democrático.

¿Se equivocó Scioli al salir a autoproponerse?

No fue el primero, el primero fue Urtubey, y no hizo tanto ruido, al no existir la posibilidad de un nuevo mandato para Cristina, en el Peronismo se vuelve a hablar de la “Liga de Gobernadores”, que en principio podría proponer a Scioli, a Urtubey, a Gioja, a cualquiera, pero de los discursos de la presidenta, que es la manera que ella eligió para dirigirse a la ciudadanía y a su propia tropa, queda claro que en esta oportunidad esa posibilidad no va a existir y que la decisión es encontrar la manera de una continuidad y una profundización del modelo. El kirchnerismo puro no está pensando en candidaturas, porque los personalismos tienen que venir detrás de la conducción y del proyecto. En el caso de Scioli lo que está pasando es que, desde la vicegobernación y desde un sector de la legislatura se está intentando que el gobernador actúe en mayor sintonía con las decisiones que toma el gobierno nacional, ya que no parece enfrentar a las corporaciones con la misma contundencia.

¿No te parece que la restricción a la compra de dólares enoja a un sector importante de la clase media?

El Estado tiene que hacer frente a una serie de obligaciones que insumen una enorme cantidad de dólares, en el marco de una crisis financiera y económica mundial, por lo tanto, estas medidas son absolutamente necesarias, pero vamos a terminar el año muy bien, por el nivel de recaudación, por la defensa del salario y del empleo, porque a partir del segundo semestre se empezará a recibir lo pactado en paritarias, que levantarán el amesetamiento del consumo en esta primera mitad del año. Seguramente no vamos a crecer como otros años, a tasas chinas, pero desde el punto de vista económico vamos a terminar muy bien el año.

Se te ve muy involucrada a nivel de la política en Vicente López ¿A qué se debe este cambio?

A dos motivos, una es la decisión de la conducción de intervenir activamente en los territorios, discutiendo, construyendo, seduciendo; el otro motivo es personal, en la provincia, en el único distrito donde Cristina logró el menor porcentaje que en Vicente López fue en San Isidro, a mí, como dirigenta kirchnerista, me dio vergüenza, y voy a hacer todo lo posible para que estos números mejoren, tratando de unir a los distintos sectores kirchneristas, que se cumpla con la transferencia de la política a los jóvenes, que no se pisen entre ellos. La semana pasada acordamos trabajar en el marco de la sintonía fina, con el lema de unidos y organizados, las treinta y pico de agrupaciones distritales kirchneristas.

¿Cómo ves la gestión de Jorge Macri?

Al principio parecía una gestión inexistente, ahora parecería que está mejorando, tomando decisiones, podando árboles, incorporando móviles para la seguridad.

¿Crees que son parecidos con el primo en su concepción política?

No, no los veo parecidos, ni ideológicamente ni en su forma de vivir cotidiana. Lo conozco a Jorge, interactué con él, yo como legisladora nacional y él provincial, convocados por Randazzo por el tema de Reforma Política.

¿Qué te pareció la foto con Cristina en Tecnópolis?

Un claro ejemplo que no somos confrontativos, como nos acusan las corporaciones, sino respetuosos de la voluntad popular y democráticos.

Dado el momento y la circunstancia ¿mediarías entre el intendente y la presidenta?

En primer lugar no hace falta porque institucionalmente la presidencia mantiene contacto permanente con todas las intendencias, pero además yo soy parte de la conducción de un proyecto distinto, que espero que triunfe en Vicente López.

¿Y el “Japonés” (Enrique García) por qué perdió?

Por el desgaste de tantos años al frente del gobierno local, que le impidió dar respuestas al vecino, que por supuesto tiene cada vez reclamos más avanzados.

¿Estás de acuerdo con la restitución en el cargo del juez Sal Lari?

Totalmente, milité a favor de eso, las imputaciones a Sal Lari nunca tuvieron el menor asidero, y yo le avisé a las Madres del Dolor para que no sean utilizadas políticamente, pero Vivian Perrone está muy involucrada con la viuda del ingeniero Mazza, obviamente debe ser terrible atravesar un dolor así, pero no se puede forzar un jury por presión de un intendente o de la opinión pública fomentada por medios hegemónicos, hasta puede ser que haya incurrido en mala praxis el presidente de la Corte provincial.

¿Cómo fue que te involucraste en política? ¿Mandato familiar?

Crecí en un hogar politizado, en el sentido de que se hablaba, mi viejo peronista, delegado del gremio de la alimentación, mi abuela, que vivía con nosotros, muy radical, estaba realmente enamorada de Alfonsín, y mi mamá socialista en el sentido de no tolerar las desigualdades y las injusticias. En la secundaria milité socialmente, sin estar encuadrada; cuando realmente me involucré fue en el Frente Grande, a partir de mi amistad con “Chacho” Alvarez y Juan Pablo Cafiero, que buscaban una cara nueva para Vicente López.

¿Cuál es tu relación con Eugenio Zaffaroni?

Es mi papá jurídico. Entré a la Justicia cuando se empezó a ingresar por concurso, antes se designaba a dedo, llegué a secretaria de cámara, donde en la presidencia estaban Zaffaroni y Carmen Argibay, nos fuimos de la Justicia cuando nos dimos cuenta de cuál iba a ser la relación del Menemismo con el Poder Judicial, y para sobrevivir abrimos con Eugenio un estudio jurídico como socios.

Hace mucho que sos vecina de Olivos…

25 años en el mismo barrio.

¿Cómo es la relación con los vecinos, considerando que no es un bastión kirchnerista?

La relación con los vecinos que viven cerca de mi casa es buenísima, porque me conocen como vecina que hace las compras, como madre, como esposa cuando tuve esposo, las críticas me las plantearon siempre de frente y con mucho respeto, pero hay una crítica por cada nueve apoyos, y en general cuando critican lo hacen por considerarme “zurdita”, no por kirchnerista.

¿Y sos de curtir la vida cotidiana de la ciudad?

Mucho, diariamente. Voy al supermercado, me encanta hacer las compras por Ugarte, ir a tomar café al Tren de la Costa y a caminar por el puerto, por el costa del río, como no hago otro ejercicio, camino mucho.

¿Un restaurante preferido en Olivos?

La Nelly, donde estoy en falta porque siempre que voy, los mozos, los dueños, me piden que vaya una vez con Cristina, pero todavía no se lo pedí.

Cristina, a pesar de ser la persona más conocida del país, es misteriosa en cuanto a cómo es en su vida cotidiana, vos que la conoces ¿qué podés contar sobre ella?

No soy su amiga íntima, yo creo que es exactamente como se muestra en sus discursos, con ese sentido del humor, con esa inteligencia y esa pasión, muy enchufada con todo lo que pasa, sí que le gusta mucho leer y es muy fanática cinéfila... Es muy coherente y muy fuerte, es coherente guste o no

¿Cómo te desenchufás? ¿Lees, ves películas?

Ahora estoy pasando un tiempo en que me cuesta leer, terminar los libros, me gusta mucho hacer cosas con la tierra, la naturaleza, siembro especias aromáticas, tomates, lo que puedo en el fondo de mi casa y si puedo en otros lugares. Sí me gusta ver cine y reunirme con amigos que jamás me hablan de temas políticos. Mis afectos, tengo la suerte de tener a mis viejos, a mi hermana, mis sobrinos.

¿Hijos?

Tengo dos, que militan en política, pero sin utilizar nunca la relación conmigo. El más grande es psicólogo, vive solo, Sebastián. Y el más chico, Federico, estudia periodismo y todavía vive con su mamá.

¿Una película que te haya signado?

Mary Poppins, por lo que significa en el resto de la vida el recuerdo de la infancia, yo hice danza y una vez me tocó representar, no a Mary pero si a las chicas que la acompañaban.

¿Fuera de los obvios, a qué políticos respetaste?

Tuve la suerte de ser amiga de Raúl Alfonsín, muchas veces íbamos a comer con él con Zaffaroni, y me enseñó muchas cosas; Antonio Cafiero me parece un político de raza, “Chacho” me impactó en su momento, y Cristina me deslumbra y me sorprende.

¿Un lugar para ir de vacaciones?

Gesell, ahora logré tener una casita, y me encanta Brasil, Florianópolis y Buzios.

¿Un “chabón” que te vuela la cabeza?

Palomino, no sí porqué los pibes de La Cámpora me cargan con eso, como si me fuera a dar bola…

(Nota publicada en la edición 261 del periódico PRIMERA SECCION, agosto de 2012)