El día de su asunción en la Legislatura provincial, la senadora kirchnerista se refirió al caso que conmueve a ese distrito del conurbano.

La flamante senadora bonaerense Mónica Macha expresó que “el asesinato de Juan Manuel De Vita a manos de un policía en el Barrio 20 de junio llena de angustia a todas las familias de Morón”. “Fue un caso gravísimo de violencia institucional de parte de alguien que debía estar detenido después de atropellar a un joven y huir. Pero por ser policía y porque sus víctimas eran familias humildes de Morón sur actuó con impunidad, apañado por las fuerzas de seguridad bonaerense”, señaló la legisladora y exigió “que no solo se investigue al agente Pelozo, sino también a quienes ordenaron la represión de familiares y vecinos y a los policías que intentaron afectar la investigación alterando la escena del crimen”.

El hecho referido por Macha comenzó en la mañana del último sábado, cuando el agente de la Policía Metropolitana Carlos Pelozo atropelló con su automóvil a José Luis Zarate, un joven que circulaba en moto y fue embestido en la esquina de Criollos y Carapachay, en Morón sur. El policía huyó de la escena dejando abandonada a la víctima del accidente, para presentarse seis horas más tarde en la Comisaría Morón 4ta. “Ahí debía haber sido detenido –consideró la legisladora oriunda de Morón-, pero en cambio se lo mandó a buscar su auto, como si no hubiera riesgo de que se volviera a fugar o alterara las pruebas del accidente. Es la primera irregularidad grave de la policía del lugar”. Al volver a la sede policial con su vehículo, Pelozo fue identificado por familiares y amigos del joven atropellado, que ya estaba hospitalizado en el Hospital Interzonal de Agudos Martín de Güemes, de la localidad de Haedo. A diez cuadras de la comisaría, al escapar de la discusión con los allegados de Zárate, el policía Pelozo extrajo su arma reglamentaria y mató de cuatro disparos a Juan Manuel De Vita, primo del motociclista atropellado.

“Hubo gatillo fácil, represión e intento de encubrir. Pelozo no tenía que estar manejando el auto con el que atropelló a Zárate y no tenía que tener su arma en la cintura. Todo eso pasó por culpa de la policía de Morón 4ta y debe esclarecerse, aunque nada repare el dolor de las víctimas. Es culpa de un manejo irresponsable y también de un marco político nacional que favorece el accionar institucional violento con la excusa de enfrentar la inseguridad”, opinó la senadora provincial y agregó: “La represión posterior de parte de la Policía bonaerense a las y los vecinos es una muestra más de la falta de criterio, del desprecio a la vida y de la incapacidad de quienes tienen que tomar decisiones que contengan y den certidumbre y tranquilidad a las familias de las víctimas”.