Decepcionantes actuaciones individuales, nulo trabajo de equipo, mala suerte, de los cuatro últimos perdió tres y no hizo un gol. Justo contra Almagro en Villa Raffo, Abraham anduvo bien, seguro de arriba, ganador en el área, de ahí para adelante un desastre, los tres carromatos viejos que el tícnico Claudio Viscovich pone atrás, ya no se sabe porquí, Banegas, Barsottini y Adrián González, ya pierden contra cualquiera, y cuando Báez reemplazó al ex jugador de Racing, aunque parezca increíble, fue peor, un groserísimo error suyo le permitió al tricolor salir de la cola de la tabla.
La tarea de Barrionuevo, de Consistre, de Torres, ya no da para más, hasta a Rojitas, el capitán, el equilibrio, se le salió la cadena y se hizo echar.
Platense termina el año, falta un partido contra Aldosivi de local, al que toda la hinchada va con pocas esperanzas, metido entre el sector mediocre del pelotón, y no es peor porque tiene al mejor jugador de la categoría, Daniel Vega, que hizo doce goles y dio a hacer por lo menos otros cuatro, que cuando se tira atrás haciendo de enganche mete pases de gol que sus angustiantes compañeros de ofensiva desperdician, y que cuando va de punta las tiene que pelear solo porque le tiran ladrillos.
El Calamar debe cambiar más de medio plantel si quiere arrimarse al ascenso, debe encontrar un diez que arme y un punta que acompañe al “Trapito”, y que la emboque cuando no le salgan al contador; y debe reformular su defensa, basada en grandotes lentos.
Pero para solucionar cualquier problema futbolístico, primero debe encontrar el rumbo dirigencial, no estaría mal copiarse de Lanús. El 8 de diciembre debían ser las elecciones, por lo cual las contrataciones de futbolistas y cuerpo tícnico, la pretemporada, la debía encarar la nueva comisión directiva, pero una maniobra dilatoria del oficialismo la postergó para marzo, por lo cual esta comisión presidida por Rolando Grecco, en crisis, desprestigiada aunque haya sido la que consiguió el ascenso y el campeonato, será la que arme la organización para el año próximo, para la decisiva segunda rueda del torneo largo, cuando a lo mejor en marzo se tiene que ir. Esas situaciones incomprensibles son las que generan las condiciones para que un grande de la categoría ande por la mitad de la tabla, con los jugadores chivos porque cobran mal, y la hinchada con la boca caliente de puteadas.

Fuente: infoban.com.ar