La entonces diputada y hoy candidata presidencial que alguna vez fue detectada con 0,51 de alcohol en sangre en Balbín y Gral. Paz, cometió uno de los errores no forzados más fuertes en las redes y abonó a la teoría de “hazte fama y échate a dormir”.
Quizá por la falta de hilo discursivo de su campaña después de dejar de lado al sparring porteño y la necesidad de sumar un público que le es esquivo a la hora de sumar votantes, para el Día del Estudiante “La Pato” no tuvo mejor idea que después de enumerar las penurias que a su entender viven los jóvenes, recomendarles para pasar el mal trago vivencial típico de la adolescencia “tomarse un vinito”.
La apología de la líder cambiemita no la dejaron pasar los dirigentes de la oposición, aunque la crítica más dura vino por parte de los familiares de víctimas de tránsito, que desde hace décadas vienen haciendo campaña para que los festejos del día de la primavera sean sin alcohol.
