Durante años cargó con el estigma parental y hasta tuvo que resignar sus aspiraciones al sillón de Dardo Rocha para luego ser el armador seccional y jefe de campaña de “Mariu”, la gran vencedora de las elecciones. Con la chapa que sacó ya se regodea pensando al menos en un futuro cargo provincial y los colegas que pueda arrear. A la hora del festejo del partido político más afecto al cotillón dio la nota en el Centro Galicia con las remeras de su rostro tipo estíncil estampado.

Fuente: infoban.com.ar