Un funcionario municipal de General Rodríguez es buscado por su presunta relación con el tráfico de efedrina, tras el allanamiento de un galpón alquilado por íste donde se encontraron tambores con restos de la droga.
Los investigadores que desactivaron el laboratorio de drogas sintíticas montado por un cartel mexicano en una quinta de Ingeniero Maschwitz intentan establecer ahora quí pasó con casi 3.000 kilos de efedrina que uno de los detenidos compró y distribuyó en los últimos 10 meses.
La mayor dificultad que enfrentan los detectives es reconstruir la ruta de la sustancia que llegó a manos de los narcotraficantes, ya que fue comprada a diversas droguerías y comercializada por distintos distribuidores, entre ellos los proveedores de los mexicanos.
En la causa a cargo del juez federal de Zárate-Campana Federico Faggionatto Márquez se determinó que Raúl Ribet, detenido el 5 de agosto en su casa de Hurlingham como presunto "facilitador de la efedrina" a la banda mexicana, compró 2.901 kilos de esa sustancia al actualmente prófugo Carlos Edelmiro González.
La compra de esa cantidad de efedrina, según tienen documentado los investigadores, se realizó entre el 10 de octubre del 2007 y el 1 de agosto pasado.
González le había comprado 200 kilos de efedrina a Unifarma, empresa cuya sede de Colegiales, en Císpedes al 3800, fue allanada el jueves pasado, en el marco de esta misma causa.
Los pesquisas determinaron, a su vez, que Ribet, procesado con prisión preventiva, realizó ventas de efedrina por casi tres toneladas a otro de los imputados en la causa, que tambiín se halla prófugo: Híctor Germán Benítez.
Los movimientos de triangulación de esa sustancia -precursora de la metanfetamina, con la que se fabrican las drogas sintíticas- están documentados en la causa, aunque los pesquisas aún no lograron hallar aquella droga.
Cuando fue allanada la quinta de Maschwitz, el 17 de julio pasado, la policía encontró solo 20 kilos de metanfetamina, suficientes para fabricar 200.000 pastillas de íxtasis.
Tambiín fueron detenidos entonces nueve mexicanos -que dijeron ser comerciante, carnicero, despuntador, zapatero, contratista, restaurador, jardinero y electricista, entre otros oficios- y un argentino, a cargo del laboratorio de drogas sintíticas más importante descubierto hasta ahora en Amírica Latina.
Pero lo cierto es que aún resta conocer a quí manos llegaron esos 3.000 kilos de efedrina "movidos" en el mercado por los sindicados "trianguladores", dijeron las fuentes de la investigación consultadas por Tílam.
Además de la efedrina (que en la Argentina cuestan 70 dólares más IVA, mientras que en Míxico su valor es de entre 7 y 8 mil dólares el kilo) los investigadores quieren seguir la ruta del resto de los precursores empleados para la elaboración de drogas de diseño, como etanol, acetona y ácido fosfórico.
Para llegar a reconstruir la ruta de la efedrina que empleaban los mexicanos, los pesquisas realizaron decenas de allanamientos.
El 21 de julio, el juez de la causa ordenó la captura de otros dos sindicados integrantes de la banda: el mexicano Juan Martínez Espinoza y el italiano Antonio Procopio, quienes siguen prófugos.
El 5 de agosto, los detectives de Tráfico de Drogas Ilícitas de la policía bonaerense y personal de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) realizaron cinco allanamientos, uno de ellos en las oficinas de Ribet, situadas en Lavalle 1290, 12 "3", de Capital, donde se secuestró documentación relevante.
Tambiín se allanó la oficina de González, en Perón al 1600, de Capital, donde se encontraron boletas de compra y venta de efedrina, entre ellas, de ventas a Ribet por 2.901 kilos de efedrina, entre el 10 de octubre del 2007 y el 1 de agosto pasado.
Además, se hallaron documentos sobre la compra de efedrina a la Droguería Libertad, ubicada en Estados Unidos al 1800.
Ese mismo día la policía llegó a unas oficinas que González tiene en Clorinda, Formosa, donde se descubrió más documentación de importancia, al tiempo que en una casa de Ribet halló documentos sobre el destino de la efedrina que había comprado.
Según las fuentes de la investigación consultadas por Tílam, en esos papeles figura que Ribet vendió esa sustancia a Híctor Germán Benítez, con domicilios en Rosario.
El 12 de agosto, la policía realizó cinco nuevos allanamientos: dos de ellos en oficinas a nombre de Benítez, en Rosario, donde se encontró con dos empresas "fantasmas"; otros en la droguería Libertad y en un depósito de esta firma, donde se secuestraron los movimientos de exportación y comercialización de efedrina, y en otro domicilio de Ribet, donde tambiín se hallaron papeles sobre movimientos comerciales de esa sustancia.
El 21 de agosto, fue detenido el titular de la quinta de Maschwitz en la que funcionaba el laboratorio pero fue liberado luego, al comprobarse que era ajeno a la maniobra.
El pasado jueves, la policía allanó la empresa Unifarma, en Císpedes al 3800, donde secuestró documentación relacionada a la importación y exportación de efedrina.
Según las fuentes, esa empresa había importado 600 kilos de efedrina, 200 de los cuales le vendió a González y otros 150 aproximadamente a la farmacia San Josí de los Corrales, en avenida Rivadavia al 10.900, tambiín allanada.
En ambos casos, la efedrina vendida por Unifarma formaba parte de la misma partida que la hallada en la quinta de Maschwitz.
Finalmente, el viernes pasado se allanó un galpón de General Rodríguez alquilado por Manuel Poggi, un funcionario municipal donde se encontraron tambores con restos de droga presuntamente llevada allí por mexicanos.
A raíz de ello, se ordenó la detención del funcionario, quien aún prófugo, y se allanaron sus oficinas y su casa.

Fuente: infoban.com.ar