El conjunto de Victoria igualó 1-1 con Millonarios de Bogotá y, por haber marcado un gol de visitante -el partido de ida terminó igualado sin goles-, se metió en la final de la Copa Sudamericana, en la que se medirá con San Pablo de Brasil.

El conjunto de Victoria realizó un planteo inteligente y tras soportar sin demasiadas dificultades el tibio asedio del conjunto local durante algo más de una hora de juego, tomó ventaja con un gol marcado por Mariano Echeverría a los 21 minutos del segundo tiempo, en jugada de pelota parada.

Despuís, los dirigidos por Nístor Gorosito se replegaron y soportaron con autoridad los embates del local hasta que en el minuto 90 Jorge Perlaza sometió a Damián Albil con un disparo de media distancia y selló el empate final, que no le alcanzó a los "cafeteros".

Tigre aguantó el cero casi sin sobresaltos en los 45 minutos iniciales. En trámite parecido al del encuentro de ida, el "Matador" se paró con más firmeza en el fondo y no sufrió demasiado en ese primer segmento.

Si bien Rentería y Cosme generaron alguna chance en el cuarto de hora inicial, Tigre se paró bien y neutralizó a un rival que, conducido por Otálvaro, llegaba con asiduidad al área rival pero carecía de profundidad.

Un disparo de Botta de media distancia que se fue cerca del palo izquierdo del arco defendido por Delgado y un cabezazo de Maggiolo que el guardavalla del elenco colombiano sacó con lo justo fueron las llegadas más claras del conjunto de Nístor Gorosito en esa primera mitad.

Y los locales, si bien mantuvieron el dominio hasta el cierre, sólo volvieron a complicar con un tiro libre de Candelo que se fue apenas por arriba del travesaño.

Millonarios salió a buscar con más ambición el triunfo desde el inicio de la segunda mitad. Y al minuto casi abre el marcador, pero Paparatto salvó sobre la línea un díbil remate de Candelo.

Enseguida tuvo una chance Cosme que neutralizó bien Albil, pero luego Tigre equilibró las acciones con un buen trabajo de Botta, quien aguantó la pelota pese a ser golpeado permanentemente por los jugadores locales.

Y a los 20, el "Matador" se puso en ventaja. Gastón Díaz ejecutó un tiro libre desde la izquierda, Maggiolo bajó la pelota de cabeza y
Echeverría, completamente libre, no tuvo más que empujarla para abrir el marcador.

Entonces, Millonarios perdió el orden que había mostrado en lo que iba de la serie y Tigre se fue fortaleciendo cada vez más. No obstante el conjunto local insistió y cerca estuvo de la igualdad con Otálvaro y Rentería, pero ni uno ni otro tuvo puntería y el reloj empezó a poner contra la cuerdas al conjunto cafetero. Gorosito optó por sacar a Botta y poner a Escobar para fortificar la estructura defensiva y a Millonarios se le hizo cada vez más difícil llegar.

El local llenó de centros el área del conjunto de Victoria, pero ante una defensa bien plantada poco pudo hacer. Reciín alcanzó el empate con un disparo de Perlaza desde media distancia cuando se cumplían los 90 minutos reglamentarios. Pero no tuvo tiempo para más.

Tigre fue más inteligente, ordenado y eficaz. Terminó festejando un triunfo en la altura de Bogotá y mantiene latente su sueño americano.

Fuente: infoban.com.ar