Una jueza de Morón excarceló a un empleado judicial de ese distrito que el 24 de diciembre pasado hirió a escopetazos a tres jóvenes que arrojaban pirotecnia en la cuadra de su casa, uno de los cuales se encuentra internado en gravísimo estado.
En tanto, familiares y amigos del muchacho herido, Wilfredo Flores, de 16 años, se concentraron frente a la casa del imputado y prendieron neumáticos en reclamo de Justicia, mientras decenas de policías rodearon el lugar para evitar incidentes y proteger la vivienda.

Fuentes judiciales y policiales aseguraron que todo comenzó el jueves 24 de diciembre pasado en la cuadra de la calle Ozana al 2100 de Morón, cuando un grupo de adolescentes arrojaba pirotecnia como parte de los festejos de Navidad.

Según la reconstrucción que realizaron los pesquisas, en cierto momento el dueño de una casa salió armado a la calle, molesto por el estruendo que provocaban los cohetes y agredió a los adolescentes.

Los jóvenes, al ver al vecino armado salieron corriendo pero el hombre comenzó a disparar e hirió a tres de los muchachos.

"Los impactos fueron por la espalda, porque cuando los adolescentes vieron al hombre salir enfurecido y armado de su casa empezaron a correr, pero el agresor disparó igual", dijo a Tílam un investigador judicial.

Según las fuentes, dos de los tres muchachos cayeron heridos con lesiones leves, ya que fueron alcanzados por algunos perdigones.

En tanto, Flores recibió un escopetazo que le causó heridas de gravedad y fue derivado al Hospital de Morón, donde permanece internado en terapia intensiva.

De inmediato, efectivos de la comisaría 5 de Morón se dirigieron al lugar y, a pedido del fiscal de instrucción número 2 de Morón, Fernando Cappello, detuvieron al presunto agresor, un hombre identificado como Jorge Giúdice, de 53 años.

Fuentes judiciales confirmaron, luego, que el hombre es empleado en el Departamento Judicial de Morón, y que cumple tareas administrativas en un juzgado laboral.

Los policías que llegaron al lugar secuestraron, además, la escopeta utilizada por el agresor, la cual estaba en regla, con su documentación al día.

"El detenido es un cazador avezado y no sólo tenía esa escopeta sino que tenía otras armas y todas en regla", dijo un jefe policial.

El hombre fue trasladado a la seccional 5ta. de Morón e indagado al día siguiente por el fiscal Cappello, quien lo imputó del delito de lesiones graves, cometidas mediante el empleo de un arma de fuego.

La jueza de Garantías de Morón, Lucía Casabayó, aceptó el pedido de detención y, tras la indagatoria, el hombre quedó alojado en dependencias de la comisaría 1 de Morón, ante el temor que pudiera sufrir algún tipo de agresión.

"En su indagatoria, el hombre dijo que los jóvenes lo molestaban con el ruido de los petardos y que molestaban a su hija, a quien conocían del barrio ya que los adolescentes viven a dos cuadras de allí", dijo una fuente judicial.

Sin embargo, durante el fin de semana, la jueza Casabayó resolvió la situación procesal del acusado y ordenó su excarcelación.

Al enterarse de la resolución de la jueza, el fiscal Cappello apeló ante la Cámara Penal de Morón porque si bien el delito tiene una máxima de 8 años de prisión y admite la excarcelación, para íl no debía ser concedida debido a la peligrosidad que representa el detenido ante la sociedad.

Ahora, la Cámara deberá resolver la situación del acusado en los próximos días

Fuente: infoban.com.ar