Conscientes de que un poco de miel no basta, los intendentes se debaten en estos días en cómo lograr los recursos que necesitan. El principal problema es que con semejante inflación cualquier porcentaje de aumento para quedar cubiertos y evitar desfinanciarse, espanta hasta al vecino más acaudalado, por lo cual estudian todo tipo de eufemismos. La mayoría se inclinaría por un aumento moderado y la autorización para ir retocando en función de cómo marche la economía.

Fuente: infoban.com.ar