Dos hermanos que estaban prófugos en la causa por el crimen de Josí Darío Duarte, quien fue asesinado al ser atacado a golpes por una patota a la salida de un boliche de Mercedes, se entregaron en una comisaría y quedaron
detenidos.
Se trata de los hermanos Tomás e Ignacio Zunino, quienes quedaron acusados del delito de "homicidio simple", a disposición del fiscal Pedro Marchetti, de la Unidad Funcional de Instrucción (16), del Fuero Penal Juvenil de Mercedes, que los indagará en las próximas horas.

Una fuente judicial explicó que "de esta manera, se ejecutó la orden de captura y de detención solicitada por el fiscal" Marchetti.

Los hermanos Zunino estaban prófugos desde la semana pasada, cuando el fiscal solicitó sus detenciones tras las declaraciones testimoniales de varios jóvenes que dijeron que ambos participaron de la golpiza que le provocó la muerte a Duarte.

Con la detención de los hermanos, ya son cinco los detenidos en el marco de esta causa, entre ellos un menor de edad que ya fue identificado en rueda de presos por Matías Verna, amigo de Duarte, como uno de los principales agresores.

Además, están detenidos desde la semana pasada dos jóvenes identificados como Agustín Cañellas (20) y Andrís Gerdo (20).

El hecho ocurrió cerca de las 7 del sábado 10 de abril, en la avenida 29 entre calles 18 y 20, en Mercedes, cuando Duarte y Verna se retiraban del boliche "Le Front" y comenzaron a discutir con dos jóvenes que se hallaban con dos chicas y, luego, se convirtió en una pelea a trompadas.

"Le dijeron algo a las dos chicas y los amigos comenzaron a insultarlos y a pegarles", contó un investigador. Pero otros diez chicos que se encontraban a pocos metros se sumaron a la pelea y, todos juntos, le pegaron a Duarte, ya que su amigo logró escapar a la carrera para pedir ayuda.

Duarte recibió trompadas, patadas y cintazos en distintas partes del cuerpo hasta que quedó inconsciente, tirado sobre el asfalto, y murió tras dos días de agonía en un Hospital de Isidro Casanova.

Los investigadores determinaron, en base a declaraciones de testigos, que varios de los jóvenes que integraban la patota asistían al colegio San Patricio, uno de los más exclusivos de la ciudad y al que concurren los hijos de las familias tradicionales de la zona.

Fuente: infoban.com.ar