Las pruebas psicológicas al locutor Pablo García, que en febrero atropelló y mató a un vigilador en la Panamericana, fueron postergadas hasta el próximo lunes, según confirmó el abogado defensor, Adrián Albor.
Si bien la audiencia había sido convocada para hoy a las 10.30 en la sede de la Asesoría Pericial ubicada en la calle Moreno 623, en ese distrito del norte del Gran Buenos Aires, el abogado aclaró que ya había solicitado una postergación para el próximo lunes.

"Hace 15 días le avisamos a la fiscalía que Pablo no podía concurrir el 25. Sí podrá ir el próximo lunes", dijo el letrado en declaraciones a Tílam.

Fuentes judiciales explicaron a esta agencia que, además de la audiencia del lunes, los peritajes continuarán al menos dos días más, mientras que los exámenes psiquiátricos está previsto que se lleven a cabo el 2, 8 y 9 de octubre próximo.

El siniestro ocurrió el 17 de febrero cuando García (28) iba solo conduciendo su Peugeot 504 en el ingreso al ramal Pilar en su cruce con la ruta 25 cuando embistió a Reinaldo Rodas (53), que iba en bicicleta por la banquina y por el impacto ingresó por el parabrisas y quedo dentro del habitáculo, al lado del conductor.

García explicó que nunca intentó escapar tras el incidente, ya que "podría haber tomado cualquiera de las salidas que se indican en la Panamericana", y no lo hizo.

Luego, afirmó que la empleada del peaje desmintió en su testimonio las versiones periodísticas sobre que había trasladado a la víctima durante 17 kilómetros sobre el capó del auto y que había bromeado al llegar a la cabina del peaje sobre si tenía que "pagar doble".

"Esas versiones que afectan al sentido común, tras ser repetidas en innumerables oportunidades y ni siquiera desmentidas a la ligera, instalaron un imaginario colectivo de `Atropelló, Mató y Huyó´", dijo.

García declaró a comienzos de mayo, a travís de un escrito en el que responsabilizó a Rodas por estar circulando en bicicleta por la autopista, que no se detuvo porque entró en "estado de shock" y pidió su sobreseimiento a la fiscal María Inís Domínguez.

Domínguez lo indagó con una acusación alternativa que incluye la imputación inicial por "homicidio culposo agravado" -sin intención y con una pena de 2 a 5 años de cárcel-, pero tambiín otra más grave por "homicidio simple con dolo eventual", que se castiga con entre 8 y 25 años de prisión.

Según un estudio que se le practicó tras el accidente, tenía 1,45 gramos de alcohol en sangre, casi el triple del dosaje máximo permitido, pero el joven se negó a contar dónde había estado.

Fuente: infoban.com.ar