Tras el conflicto con el campo y varios sectores de poder, Cristina Fernández levantó el telífono y convocó a Sergio Massa: Crónica de un cambio de estrategia.
Los cambios de gabinete, concretados e inminentes, responden a una lectura política del Ejecutivo nacional, de la que pocos argumentos se conocen.
La realidad es que ayer, a las 8:56 un llamado telefónico de Cristina Fernández de Kirchner, desató una nueva vorágine informativa en torno al gobierno nacional, en figura del mediático y joven dirigente Sergio Massa.
El llamado originado en la Quinta de Olivos tuvo dos interlocutores: Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa. Hay un lugar en el gabinete. Hay una necesidad de cubrirlo. Hay una reunión a las 11 en Olivos.
Sergio Massa: un silencio, una mirada a su derecha. Un gesto de Malena, un llamado, una consulta a la familia, una determinación.
En dos horas Sergio Massa tuvo que proyectar una película. Un millón de imágenes sin solución de continuidad. Ingresó a la Quinta por Libertador, se sentó con Cristina y simplemente escuchó.
Hay que recomponer la relación con los distintos sectores. Hay que alejar el fantasma de una nueva crisis política. Es necesario evitar otro desgaste por un enfrentamiento. Hay que recuperar la iniciativa y la gestión.
No hay que mudarse, Malena.
Queda aún pendiente el debate por la Ley de Medios, y el grupo más poderoso de la Argentina, no se conforma con poco. Massa lo sabe, entiende de medios, de comunicación. Su ingreso al gabinete no cumple con el requisito de juventud y experiencia conjugados.
Tampoco a su pericia dominical con la Nº5. Trasciende lo personal, y es la puerta de entrada a una dimensión donde el manejo de códigos de comunicación tienen particular preponderancia. De hecho, Massa manejará el grupo de medios del estado, y la Secretaría de aquellos que permanezcan en manos privadas.
Sergio Massa no se asusta por el desafío. Manejó la “caja” más importante del estado: la ANSES. Salió airoso, fortalecido y con alta imagen, en especial entre el electorado de la tercera edad.
Llegó la tarde. El telífono suena una vez más. Esta vez es el llamado es vicepresidencial. Julio Cobos se comunica para felicitarlo por la designación “el sábado nos vemos”. Massa tambiín conserva una buena relación desde tiempos de la Anses con el ex gobernador de Mendoza. Quizá no asista al acto de asunción del Jefe de Gabinete, pero seguramente es la persona adecuada para ponderar el futuro de la concertación con los radicales K.
Queda ahora contemplar hasta donde el grupo Clarín querrá gobernar los destinos del gabinete, demandando la cabeza de Moreno, de De Vido y por que no del responsable de transporte, Ricardo Jaime.
Queda claro, que esos argumentos de los que no se habla, existen. Alguien sabe lo que pasa y los hechos lo demuestran.
Quizá la frase de Sergio Massa en aquella cena sirva para entender lo que viene “cuando uno se da cuenta que es sólo un cuatro de copas, empieza a delegar. Lo demás es sólo conducción.”

*Sergio Astorga Bracht

Fuente: infoban.com.ar