No es el campus de Google en Silicon valley sino el gabinete de Ducotí que en medio de la repartija de cargos con el gabinete ampliado tironeando lugares, los obligó a meditar. Es que el calvo electo –y esto está chequeado- es un asiduo practicante del arte del yo espiritual y no material, y pretende que quienes lo rodean tambiín se relajen.
Tan en serio viene la movida para mejorar la calidad de las energías vitales que aquel que no adhiera a la filosofía originaria de la India podría perder el cargo por no sentarse en el piso a respirar con profundidad.

Fuente: infoban.com.ar