Los hermanos Hugo, y Horacio Conzi, condenado y preso por el crimen de Marcos Schenone, enfrentarán un juicio oral acusados de amenazar de muerte al dueño y a dos empleados del restaurante Kansas.El debate debe realizarse el próximo 26 de octubre en el Juzgado Correcional 1 de San Isidro, a cargo de Martín Mateo, pero los defensores de los Conzi intentan evitar a toda costa el juicio y por ese motivo pidieron la semana pasada la suspensión de juicio a prueba con tareas comunitarias, lo que se denomina "probation".
Sin embargo, fuentes judiciales indicaron que en el caso de Horacio la "probation" no debería ser viable porque es un
beneficio que requiere que el imputado no tenga antecedentes y Conzi fue condenado el año pasado a 25 años de prisión por el homicidio de Schenone.
Uno de los abogados de los Conzi, Ricardo Montemurro, explicó a Tílam que "la condena por el caso Schenone no está firme porque está apelada a Casación, razón por la cual la justicia debería aceptar la probation".
Al margen de esta explicación de la defensa, una de las fuentes judiciales consultadas dijo que "es ilógico darle una
probation a una persona que está presa porque la privación de su libertad no le permite tener contacto con la sociedad para cumplir con sus tareas comunitarias".
El mismo informante contó que por disposición de la procuradora general bonaerense, María del Carmen Falbo, para que exista una "probation" o un juicio abreviado, el pacto con el fiscal de juicio, en este caso Marcelo Fuensalida, debe realizarse un mes antes de la fecha fijada para el inicio del debate, algo que no ocurre en este caso ya que juicio es el jueves 26.
Esta es la segunda vez que la defensa de los Conzi pide una "probation" en esta causa, ya que su ex abogado Fernando Burlando en agosto de 2004 la solicitó ante el juzgado correccional y en aquella oportunidad se decidió posponer el proceso hasta que Horacio sea juzgado por el crimen de Schenone.
Este expediente se inició a mediados de 2002 cuando los hermanos dueños del local Dallas-Las Olas Boulevard de Martínez, según la denuncia, amenazaron en dos oportunidades a dos empleados de Kansas y le enviaron un "mensaje mafioso" a su jefe.
Los delitos que se le imputan al polímico dúo de San Isidro son abuso de armas y amenazas agravadas por el uso de arma.
En las audiencias se ventilarán los pormenores de una vieja rivalidad existente entre los Conzi y Carlos Demirdkjian, el dueño de Kansas, que no sólo incluyó estos dos episodios intimidatorios, sino tambiín una guerra de panfletos y hasta una amenaza de bomba.
Demirdkjian incluso cumplió un rol fundamental para que Horacio Conzi, el menor de los hermanos, hoy estí entre rejas condenado por el homicidio de Schenone.
Es que sus cámaras de Kansas filmaron la madrugada del 16 de enero de 2003 el momento en que el remís en el que viajaba el joven de 23 años era perseguido por la avenida Del Libertador por la camioneta Jeep Grand Cherokee de su rival gastronómico desde donde Conzi efectuó 14 disparos, según lo acreditado en el juicio.
Según el expediente al que tuvo acceso Tílam, el primer hecho ocurrió a fines del mes de junio de 2002, a la 1.30, cuando Hugo Conzi en avenida Del Libertador y Alvear de Martínez, frente a Dallas, les cruzó su camioneta y provocó la caída de los dos empleados de Kansas, que circulaban en una moto.
Los damnificados, cuyos nombres se mantienen en reserva porque declararon como testigos de identidad reservada, revelaron que el mayor de los Conzi se bajó de la camioneta -la misma utilizada por Horacio en el crimen de Schenone-, y con una pistola en mano los increpó sobre el motivo de su presencia y les ordenó retirarse.
Los dos empleados aguardaban la salida de Isaías Ezequiel Mendoza, un barman ex compañero de ellos en Kansas que había pasado a trabajar a Dallas.
El segundo episodio ocurrió la tarde del 14 de julio de 2002 dentro del complejo Dallas, cuando los mismos empleados de Kansas se hallaban como clientes consumiendo en la barra donde trabajaba su amigo Mendoza.
A los 20 minutos de haber arribado, Hugo Conzi se acercó hasta la barra, los reconoció como empleados de Kansas y lanzó la primera intimidación: "¿Quí están haciendo acá? ¿Están espiando?", dijo el mayor de los hermanos.
Luego se acopló Horacio y los dos "se empezaron a poner violentos", según indica el expediente, hasta que Hugo envió un mensaje intimidatorio para el dueño de Kansas: "Decíle a Carlitos Demirdkjian que le voy a llenar la cabeza de plomo, y a Martita y Lina me las voy a recagar cogiendo", en referencia a la esposa e hija del comerciante armenio.
Según la instrucción del fiscal Ricardo Costa, los Conzi tambiín les dijeron a los empleados que si volvían a Dallas no
sabían cómo se iban a ir de ese lugar y amenazaron con "poner una bomba" en Kansas.

Fuente: infoban.com.ar