Al parecer los vecinos de Escobar -que recuperaron su histórico espacio cultural con el Teatro Seminari- a la hora del postre eligen otras variedades: habría que ver si se contentan con un Tiramisú de Ileana Calabró o si se trata de una cuestión de salud y prefieren una ensaladita de frutas, pero lo cierto es que la notoriedad anti K de Alfredo Casero no logró cuajar a la hora de presentarse en el distrito, ya que menos de cien personas se rieron con la nueva obra del creador de Cha Cha Cha, que no logra trasladar su popularidad de rockstar viral de los desaforistas a la boletería.

Fuente: infoban.com.ar