Luego de muchos años de abandono se ha recuperado un espacio para una nueva plaza en Florida –al lado de la estación homónima-como continuación de la existente Remedios de Escalada de San Martín –aunque ísta con otro nombre- y con un reconocimiento a la institución de los Bomberos Voluntarios muy merecida.
Ha sido una muy buena noticia en un Partido con un alarmante díficit de de escasos espacios públicos.
Ahora bien, cuando se hace un proyecto-de la mas variada índole- especialmente en arquitectura y urbanismo el eje sobre lo que pivotean las ideas, es el usuario y como hacer que ese espacio sea –en este caso urbano y público- parte de lo que se denomina una “ciudad amable”.

En los proyectos se vuelcan los conocimientos, el sentido común y la propia capacidad del autor para lograr el objetivo.
En una plaza la mayor concurrencia se da entre los niños, sus familiares y los mayores.
En la citada plaza en un amplio espacio de juegos-el arenero- no se ha previsto un pequeño reborde suavemente curvado y en pendiente hacia afuera por lo cual el barquito de madera allí existente es como una premonición de lo que allí pasa, el arenero se inunda producto del mal diseño apenas llueve.
En igual situación se halla el canil -muro por medio con jardines de viviendas particulares- convertido en un verdadero lodazal.
Además un buen sistema de drenaje es imprescindible en una plaza.

Por ultimo merecen una reflexión los asientos construidos: hechos con adoquines, con bordes filosos -propios de la piedra- y sin respaldo, en fin un canto a la comodidad y el descanso para abuelitas tejiendo, jubilados leyendo el diario y asentaderas castigadas por las protuberancias del material empleado. ¿El día de la inauguración las autoridades se habrán sentado en ellos?
Quizá los bordes filosos de los asientos en un lugar donde predominan los niños siempre propensos a accidentes no sean tan importantes para los proyectistas ya que –habrán pensado-que a 50 mts se encuentra la Cruz Roja.
Quienes han proyectado lo cómodos bancos de adoquines ¿pensaran popularizarlos en sus propias oficinas, las bancas de los concejales y el sillón del señor intendente? ¿O quienes desempeñan esos cargos merecen más comodidades que los simples vecinos rasos?, eso si tendrían una ventaja a algunos los harían levantarse de sus cómodas poltronas y quizá -los que no lo hacen-caminarían mas la ciudad y verían la realidad, de una Ciudad para Vivir.

Arq. Victor R Bardeci
DNI 5608210

Fuente: infoban.com.ar