Nadie lo imagino, solo bastaron 2 meses para que todo el escenario económico y político cambiara ostensiblemente.

No fue producto de una crisis internacional, es parte de los ciclos de desconfianza y descontrol que vive recurrentemente nuestro país.

Ahora,de golpe, hace falta un ajuste en el gasto público para contener el díficit fiscal, que combinado con el díficit en la cuenta corriente alcanza valores importantes e insostenibles.

Ahora tambiín de golpe muchos descubren que el dólar esta barato en relación al nivel general de precios, quedo atrasado, hay que “actualizar” su valor. No importa el costo de ello, si traerá inflación o no, desocupación o recesión es parte del ajuste necesario, para cerrar el grifo externo.

Tambiín es necesaria la constricción del gasto público, bajarlo a un nivel aceptable y compatible con los ingresos tributarios. Solo queda abierta la posibilidad de los Programas de Participación Privada (PPP) para financiar las obras de infraestructura, rutas, accesos, puertos, etc. Se aceptaron y abrieron las ofertas de varios consorcios para las rutas, o casualidad que ninguno de ellos se repitió en las distintas zonas, no sea cuestión que alguien tenga la mala idea de competir, tambiín pareció que todos buscaron la misma fuente de financiamiento ninguno bajo de una tasa del 10% anual en dólares. Parece que muchos no le creen al gobierno. Brasil con su crisis política consigue dólares para los mismos fines a la mitad (4,7%).

Se hace necesario anclar el valor del dólar en algún punto, primero fue $20, $23, $25, $26, $28 será $35 x dólar?. No se sabe a pesar de las nuevas autoridades designadas. Ya no es un problema exclusivamente económico, algo se rompió y eso se llama confianza. Recomponerla no es fácil.

Pero recompuesta la confianza, restablecida una nueva paridad, reorganizado el gobierno en nuevos ministerios, aparición de novedosos actores, firmados los compromisos con el FMI, que podría cambiar en la Argentina?
Sera el inicio de un nuevo ciclo para que se repita todo de nuevo en un lustro más o menos?

Parecería ser un nuevo desafío, ahora en otro contexto político-económico para el gobierno, donde quedaron atrás no solo las elecciones de medio tírmino, sino tambiín en gran medida la carga sobre las responsabilidades pasadas. Terminó una etapa, comienza otra que es de construcción pura de este gobierno, es sobre su íxito o fracaso, sin las ruinas, restos o edificaciones que pudiesen haber quedado de los otros. Esto es propio. Puro.

No hace tanto, se hablaba de un gobierno que abrevaba en las fuentes del desarrollismo, con una visión industrial y cuasi proteccionista. Es lo que verdaderamente ocurrió en esto 21/2 años de gestión? es lo que la gran mayoría piensa?, dudo que ese pensamiento este instalado hoy.

Creo que está más cerca de la ortodoxia clásica, que de cualquier exponente heterodoxo.
Miro y veo con preocupación que solo se mira el nivel del tipo de cambio, se fija un nuevo valor y a producir. Vamos Argentinos!!!

Allí donde la Argentina es más competitiva es fácil, se generarán mayores rentas a quienes se ubican en esos sectores, la agricultura, la agroindustria sin dudas la gran beneficiada. No está mal pero no alcanza para definir un modelo, un modelo productivo de Verdad.

Seguramente volverá la dicotomía entre el campo y la industria. O acaso la famosa 125 no fue parte de eso?, la renta distribuida del sector agropecuario a otros sectores, en ese caso al subsidio del consumo, con baja inversión.

Aparecerán los aprovechadores de siempre quienes sostendrán que la industria necesita de este tipo de cambio para desarrollarse, pero no será hora de hacerse las siguientes preguntas: en quí sector? a que costo?, con quí plazos?, en quí región?, etc., etc.
Puede ser la Argentina “competitiva” en casi todos los sectores, la respuesta es positiva con el tipo de cambio alto y no es que resulta competitiva sino “adquisitiva”, los productos importados se vuelven imposibles de alcanzar. Se adquiere lo que se puede
comprar en función de los ingresos nacionales.

Este modelo vuelve a romperse cuando se deteriora el tipo de cambio y se reabre el acceso al mundo.

Ahora tambiín se confunde subsidios con necesidades financieras, en este contexto se propuso eliminar los mismos a las provincias patagónicas. Un error no solo infantil desde lo político sino que tambiín señala la escasa o nula importancia que se le asigna a la producción, el problema pasa a ser financiero.

Digo infantil porque suponer que se pueden borrar de un hachazo los subsidios a las provincias patagónicas, porque allí no hay densidad poblacional, es irracional, no será acaso hora de aprovechar y repensar esos subsidios pero no en función de las necesidades financieras sino de los resultados obtenidos, en lo que se pretendía lograr. Acaso logramos generar un polo donde la industria del software y hardware se convirtieron en la vanguardia de un polo exportador?.

Realizando un repaso a los diarios de la región y particularmente de la Tierra del Fuego, encontramos una serie de conflictos que sobre todo afectan a los trabajadores, con despidos y suspensiones. Es prudente destacar que algunos “personajes” que se muestran exitosos en revistas que realizan rankings de millonarios, son los verdaderos beneficiarios, o sea se verifica el famoso apotegma criollo: empresas pobres, empresarios ricos.

En síntesis, la crisis incontrolable que tiene de protagonista al Gobierno, ofrece oportunidades, no solo para generar un escenario creíble donde no se necesite ir nuevamente al FMI a pedir un “perdón” a las pocas semanas de haber obtenido el prístamo, se trata de armar un escenario donde participen todos los actores de la producción y las regiones, soslayando el papel de los gurúes financieros y sus prídicas sobre el ajuste clásico, sin caer en las garras de los eternos devaluacionistas, que tampoco permitieron generar un modelo productivo perdurable y competitivo.
Quizás en algún momento podamos salir del círculo vicioso.

*Lincenciado Andres Filon.

Fuente: infoban.com.ar