Los choferes de colectivos realizaban en la mañana de este jueves un paro que afectaba todos los ramales, en reclamo de la reincorporación de cuatro compañeros despedidos.

Los trabajadores llevaban adelante asambleas en dos de las cabeceras de la línea a cargo de la empresa Monsa, en el barrio porteño de Constitución y en Ingeniero Maschwitz, Escobar, y la medida de fuerza afectaba a más de 250 mil pasajeros.

Como medida de fuerza, los choferes cortaron desde las 7.45 la autopista Panamericana, a la altura del kilómetro 42,500 mano a Capital Federal, hasta pasadas las 9 cuando fueron desalojados por la Gendarmería Nacional, con el secretario de Seguridad, Sergio Berni, al frente del operativo.

La fuerza de seguridad avanzó con carros hidrantes y agentes con escudos, luego de que descendiera en el lugar un helicóptero de la Policía Federal Argentina (PFA) -del cual bajó Berni-, sin que se registraran incidentes, a excepción de insultos de los conductores.

No obstante, los trabajadores advirtieron que volverán a realizar cortes en medio de la huelga que efectuaban, aunque evitaron decir en quí puntos, en tanto que otros conductores de la línea 60 marchaban por la 9 de Julio, en el barrio porteño de Monserrat, con destino al Ministerio de Trabajo.

Uno de los delegados de los choferes, Nístor Marcolín, aseguró a la radio Mitre que varios de los representantes de los trabajadores sufrieron ataques en los últimos meses por pedir la reincorporación de sus compañeros y que este miírcoles tres de ellos "corrieron serio peligro de muerte" al ser amenazados por integrantes de "una patota" de la UTA.

Fuente: infoban.com.ar