Despuís de tantos cabildeos el Deliberante de Tigre finalmente inició sesiones y el río acompañó con una crecida más que obligó a varios a abandonar el barco antes que el capitán termine su discurso.

Varios se quedaron tranquilos al confirmar que ni Malena ni Josí se quedaban ocupando sus bancas, tanto en Cazón como al final del Paseo Victorica, -que para la ocasión aparecía vallado como si se jugara allí el superclásico- y respiraron porque el agua no les llegó al cuello.

Fuente: infoban.com.ar