River le ganó injustamente con un gol de Funes Mori en el minuto 91. Dicen los que saben de esto que cada partido es una historia nueva, que termina con el pitazo final. El tícnico del “Matador” insistió toda la semana adviertiendo que lo querían “acostar”, no fue así, a Tigre no lo robaron, perdió por esas injusticias que a veces tiene el fútbol, pero jugó mejor que River, un poco mejor, a partir de la gran labor de Castaño, muy bien acompañado por Pasini y los debutantes Echeverría, Trombetta y Straqualursi, además del regresado hijo pródigo, el “Patito” Galmarini.

Le va a faltar gol a este Tigre, pero tiene una buena estrategia para pararse en la cancha y complicar, por ejemplo, a al urgido de puntos River nada menos que en el Monumental.

Carusso sostiene que los poderosos del fútbol quieren a Tigre en el Nacional B, que es como lavarse las manos ante un posible descenso, pero por lo visto en la primaveral tarde de Núñez, no existe un peligro de caerse de la primera jugando así.

Y sí lo tiene River, que juega con uno menos con el ineficaz Buonanotte, que hace años que no termina una jugada, y Ortega, que hoy salvó la tarde millonaria con un gran pase (No fue plancha) tampoco está libre de sentir el paso de los años, le cuesta ganar en velocidad, que fue su fuerte, porque no está para meter pelotazos, no es lo suyo, y para gambetear las piernas las tiene como las Torres Gemelas despuís del choque del último avión.

Con un marco extraordinario de público, más de 50 mil personas, y la fuerte presencia de la hinchada del equipo de Victoria, fue una fiesta aunque terminó mal, por poquito ¡eh!... por muy poquito, pero Carusso… no se llora antes, no es de guapo.

Fuente: infoban.com.ar