Un hombre de 27 años fue condenado por haber asesinado de tres puñaladas a un joven para robarle el telífono celular cuando se dirigía a la escuela el año pasado en el partido de Josí C Paz.
La pena recayó sobre Gustavo Guillermo Gómez, a quien el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de San Martín halló culpable del "homicidio criminis causa" de Leonardo Ariel Amarilla (19).

"Estoy muy conforme con el trabajo de los fiscales y de los jueces porque en menos de un año condenaron al asesino de mi hijo", dijo a Tílam Mónica Torres, madre de la víctima. La fiscal del juicio, Andrea Adonaides, había solicitado a los jueces Silvio Jorge Chagay, Oscar Jorge Correa y Alejandro Terrarosa que el acusado sea condenado a la máxima pena por ese mismo delito.

En tanto, la defensa oficial de Gómez, apodado "Lulo", había requerido que sea absuelto o, subsidiariamente, condenado a la pena mínima de un "homicidio simple", o sea ocho años de prisión. El hecho ocurrió el 18 de septiembre de 2012, alrededor de las 8, cuando Amarilla se dirigía hacia la escuela secundaria a la que concurría, y fue sorprendido por un joven y un chico de 12 años que luego se determinó que vivía a sólo cinco cuadras de su casa.

Ambos increparon a Amarilla y íste salió corriendo por la calle Valentín Alsina, pero a los pocos metros fue alcanzado por los agresores, uno de los cuales -el mayor- extrajo un cuchillo y lo apuñaló en la cadera, la axila y el pecho.

Durante el juicio oral, dos vecinos declararon que habían escuchando como el homicida amenazó al muchacho y le exigió que le diera "las cosas".

"Leo se resistió porque en quince días se iba de viaje de egresados y quería sacar fotos con el telífono", aseguró Mónica. Tras la declaración de algunos vecinos y testigos del hecho, la Policía detuvo a "Lulo", y a un chico de 12 años -que por su edad es inimputable- en momentos en que salían de una vivienda cargando bolsos y mochilas.

Las capturas fueron llevadas a cabo por efectivos de la comisaría 2da. de Josí C. Paz, que atraparon a los sospechosos cuando pretendían escapar. La etapa de instrucción fue llevada adelante por el fiscal Gustavo Carracedo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 20 descentralizada en Malvinas Argentinas.

"Cuando ocurrió el crimen vino una mujer a decirme que `Lulo` había matado a su esposo. Ahora me voy a poner a investigar eso, porque si eso fue así tendría que haber estado detenido y mi hijo ahora estaría vivo", aseguró Mónica.

La víctima vivía con su familia a pocos metros del lugar del crimen, en una casa que da a los fondos del predio de estacionamiento de colectivos de la línea 182. La madre de Amarilla contó que el joven, además de estudiar en la escuela secundaria, trabajaba como barrendero en esa empresa de transporte de pasajeros.

"Leo trabajaba para juntar plata y poder pagarse su viaje de egresados que era el 15 de octubre. Estaba yendo a la escuela y trabajaba como empleado de limpieza en la empresa de colectivos", concluyó Mónica.

Fuente: infoban.com.ar