Velez Sarfield es un campeón legítimo, pero salpicado por una AFA que no da para más. El cafí billares “Santa Paula” de Florida estaba colmado por espectadores de fútbol, no había hinchas, ni del “Fortín” ni del “Globo” Y ocurría algo que gusta mucho al amante imparcial del fútbol, compartir las mesas con desconocidos.
Pero existe la gripe y por la voracidad insaciable del monopolio de la comunicación Clarín, que es gracias a Julio Grondona el dueño de la pelota hasta el 2016, no pudimos verlo en la seguridad de nuestra casa por que lo pusieron codificado.
En España la lista de codificados se presenta antes de comenzar el campeonato, acá TyC lo va haciendo semana a semana, según les conviene. Una vergüenza.
El partido fue una típica final, donde un equipo mejor armado y más maduro prevaleció sobre otro donde sus figuras, Bolatti, De Federico, Toranzo, no pudieron brillar
Pero un árbitro desastroso deslució y tiño de sospechas el resultado final.
No es que Brazenas sea bombero, es sencillamente malo, son malos sus asistentes, porque la AFA es mediocre y vuelve mediocre a todo lo que concierne al fútbol nacional.
Le anuló un gol válido a Eduardo Domínguez, pero tampoco cobró un claro penal a Cubero, y el gol de Moralez estaba viciado de nulidad por un tremendo foul de Larrivey al arquerito de Huracán.
Es cierto que Velez fue más y mereció ganar, lo que no merecía el equipo, sus hinchas y los millones de espectadores amantes del buen fútbol son estas injerencias de la mediocridad de la AFA y de TYC (Clarín) de árbitros lamentables y empresarios monopolistas.
Ya se sabe que el negocio de la pelota es uno de los más corruptos, solo así pueden entenderse que Brazenas siga arbitrando y Grondona siga conduciendo como una tiranía a la entidad madre del deporte que más nos entusiasma a los argentinos

Fuente: infoban.com.ar