Un hecho tradicional que recupera su brillo de otrora. La tradicional travesía de carrozas ornamentadas con claveles, que este año cumple 45, volviò a parecerse a aquellas ípocas en que había que subir los cables de electricidad para que pudieran pasar las monumentales creaciones florales móviles.
En esta oportunidad hubo tres carrozas originales, la del Municipio, que recreaba el entorno geográfico y social del Escobar actual, la de la Escuela de Floricultura, una especie de hongo giratorio iluminado por dentro, produciendo hermosos efectos de color en asociación con las flores, y la del parque temático Temaykín, un tiburón azul, amenazado por la contaminación marina, con el cual la empresa del vecino Pírez Companc trata de alertar a la comunidad sobre los peligros de la actividad económica irresponsable.
Una multitud, sobre todo compuesta por jóvenes, se volcó a la avenida Tapia de Cruz, desbordando sus veredas, para ver pasar a las carrozas, a la simpática Reina del Capullo, a las Reinas invitadas de otras localidades, imposible decidir cual era la más linda, a las aspirantes de este año para ser coronadas, además de agrupaciones tradicionalistas que lo hicieron con sus equinos y sus chinas engalanadas, espectaculares carruajes y autos antiguos, y la Comunidad Boliviana que interpretó una marcha de Caporales, una tradición afro-andina de las Yungas del país hermano.
Muchos turistas participaron del tradicional evento, y por la noche Belín de Escobar pareció una ciudad de fiesta, con sus bares y restaurantes repletos, despreocupados los escobarenses de los vaivenes de las finanzas internacionales.
En el palco, el intendente Sandro Adrián Guzmán, el presidente de la sociedad civil organizadora, señor Tetsuya Hirose, el presidente del HCD Elio Miranda y el secretario Julián Montesano , disfrutaron en primera fila.

Fuente: infoban.com.ar