El Municipio de San Isidro incrementó durante noviembre la presencia policial en avenidas, calles principales, barrios populares y accesos limítrofes, como parte de un esquema de prevención del delito. El despliegue incluyó móviles, motos y agentes, con apoyo de la Policía Bonaerense y la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI).
Según el balance oficial, a lo largo del mes se llevaron adelante 3.000 operativos de seguridad y se realizaron 37.348 identificaciones, entre 25.731 personas y 11.617 vehículos. Como resultado, 52 personas fueron detenidas por impedimentos legales o pedidos de captura. Además, en otros casos se labraron notificaciones por deudas de cuota alimentaria y hechos vinculados a violencia de género.
Los controles se desplegaron tanto en puntos fijos como en operativos dinámicos en avenidas como Perito Moreno, Thames, Fondo de la Legua, Blanco Encalada, Unidad Nacional, Santa Fe, Roque Sáenz Peña, Pueyrredón, Paraná, Tomkinson y Uruguay, además de calles paralelas y accesos compartidos con San Martín y Vicente López.
También continuaron los operativos anti-picadas para desalentar las carreras ilegales de autos y motos que ponen en riesgo la seguridad vial.
Estas acciones forman parte del fortalecimiento de la Patrulla Municipal, que desde el inicio de la gestión de Ramón Lanús sumó agentes, móviles y equipamiento tecnológico.
En paralelo, el Municipio avanza en la instalación de 2.100 nuevas cámaras 4K, lo que permitirá duplicar el sistema actual de videovigilancia. Asimismo, se incorporan 170 cámaras con lectoras de patentes conectadas al sistema nacional SIFCOP, con el objetivo de completar el “anillo digital” de control vehicular.






























